Son palabras mayores hablar de este inolvidable central que defendió la camiseta de la UD Almería durante dos temporadas.

César Jiménez Jiménez nació en Ávila el 28 de noviembre de 1977. Comenzó su carrera en las categorías inferiores del Real Madrid y el Real Zaragoza. En la temporada 2000-2001 dio el gran salto al primer equipo maño, llegando a debutar en la élite del fútbol español.

Llegada a la UD Almería

Fue en la temporada 2002-2003 cuando César Jiménez llega cedido del Real Zaragoza al cuadro rojiblanco. Aguerrido central zurdo con un salto potente, comienza a demostrar el por qué el Almería luchó hasta el último momento por traerlo. 

El jugador se ganó rapidamente el cariño de la escasa afición almeriense. Eran tiempos difíciles economicamente para el club rojiblanco. Juan Martínez "Casuco", por aquel entonces entrenador almeriense, supo sacar provecho a un grupo de jugadores humildes y con la ilusión de poder triunfar en el mundo de fútbol. Se puede decir que César Jiménez no fuera una estrella mundial, pero sus dos años en Almería lo subieron al pedestal de la afición rojiblanca. Era otra época dorada de la corta historia de la UD Almería. Época en la que se consiguió activar ese "almeriensismo" que años atrás se había perdido. Almería agradece eternamente el haberle dado la oportunidad de volver a ponerse en la geografía futbolística gracias al trabajo de este grupo de jugadores. Como tantos otros que se dejaron la piel por el escudo, el jugador avilés escribió con letras de oro su estancia en la capital almeriense.

Tras terminar su última temporada en el estadio "Juan Rojas", el jugador pone rumbo al equipo que lo vio crecer, el Real Zaragoza.

Fin a su carrera futbolística

Su vuelta a la "Romareda" se produce en la temporada 2004-2005. Un jugador formado y con más experiencia llega al Real Zaragoza. Esa misma temporada consigue una Supercopa de España.

El 16 de enero de 2005 se "apagó la luz" de César Jiménez. Una entrada desproporcionada de una de las estrellas del Real Madrid en aquel entonces, el portugués Luis Figo, lo lesiona gravemente de su rodilla izquierda. En esa época empezó su calvario de operaciones hasta que el 14 de marzo de 2007 anunciaba su retirada por no haber podido superar esa maldita lesión. La puerta de su carrera como jugador se cerraba para siempre. El Real Zaragoza perdía un gran central, pero el fútbol español perdía a uno de los centrales más completos del panorama futbolístico.