El Málaga comienza una nueva etapa en Segunda División de la mano de un entrenador que es todo un referente para el malaguismo, Juan Ramón López Muñiz, un técnico que ya sabe lo que es vivir un ascenso con el equipo blanquiazul. Tras atravesar un años coqueteando con el descenso, la pasada campaña, el Málaga volvió a caer al pozo de la división de plata, y ahora debe encontrar un modelo de juego que devuelva al club a donde no debió salir. En esa misión lleva trabajando Muñiz todas estas semanas, desde que se consumó el descenso y dio comienzo la pretemporada del equipo boquerón, intentando que sus futbolistas crean en su estilo, ofensivo, con carácter y determinación para pelear en una de las divisiones más fuertes y competitivas de toda Europa.

Durante la pretemporada, el entrenador malaguista ha apostado en la mayoría de amistosos por un sistema clásico de 4-4-2, jugando de esta manera con dos jugadores en banda que buscarán el desequilibrio ante los rivales y dos delanteros arriba buscando espacios. Atrás, dos mediocentros, que moverán el balón y marcarán los tiempos del juego. Uno de ellos probablemente sea Adrián González, que ha gustado mucho a Muñiz durante estas semanas, pese a que podía estar en el escaparete de salida, tanto por su elevada ficha como por el rendimiento ofrecido la pasada temporada. Sin embargo, parece que contará mucho durante esta nuevca campaña que está a punto de comenzar, e incluso, podría llegar a ser una pieza clave si el juego así lo determina. A su lado estarán Recio o Boulahroud, uno de los fichajes veraniegos del Málaga. Por las bandas, Ontiveros, que ha dado un golpe sobre la mesa en pretemporada tras su rendimiento el pasado curso en el Valladolid, y se postula como para ser un jugador clave en Segunda División. Ha sido uno de los más destacados en cada amistoso disputado por los malacitanos.

En cuanto a la línea defensiva, parece que la llegada de Pau Torres, procedente del Villarreal en calidad de cedido, ha ganado enteros esta semana para empezar como titular en la línea de zagueros. Su altura y su salida de balón provocan que el central gane la partida a otros compañeros, como es el caso de Luis Hernández y Diego González, que lucharán por ocupar la otra plaza de central para el inicio de Liga. Fede Ricca y Juankar, en principio, podrían ser los laterales que acompañarán a los centrales en la defensa. En portería parece claro que jugará Munir, el portero mundialista, ex del Numancia, que ha llegado con pie firme para ganarse la titularidad y con experiencia de sobra en la categoría. Andrés Prieto, el otro guardameta, salvo que se marche en busca de otras oportunidades, esperará en el banquillo.

En cuanto a la línea más ofensiva, habrá dos jugadores que pelearán por un puesto, aunque podrían jugar juntos en muchas ocasiones si el míster así lo considera. Se trata de los dos fichajes veraniegos del Málaga: Héctor Hernández y Gustavo Blanco, que llegan cedidos al equipo. En la recámara, estará Harper, que alternará el primer equipo con el filial, pero su pretemporada ha gustado mucho a la entidad, además de ser uno de los máximos goleadores, con dos tantos. La baja de En-Nesyri, que seguirá en Primera División, pero enfundándose la elástica del Leganés, hace que el Málaga pueda incluso ir a por otro delantero en esta misma ventana de traspasos, a la que aún le quedan más de 15 días para cerrarse. Aunque todo dependerá de cómo se entiendan los delanteros, tanto el argentino Blanco, como Héctor.