Era el 24 de junio de 2017, aquel día el Getafe CF consiguió derrotar al CD Tenerife en la final del play-off de ascenso a Primera División, lo que significaba la vuelta a Primera del club azulón tan solo un año después de descender en el Benito Villamarín. Aquel día todo era felicidad pero con lo que no contaban en la cúpula azulona era con el poco tiempo de preparación que el club tenía para su estreno en la Liga Santander.

Ángel Torres confió en el técnico alicantino José Bordalás para su debut en la máxima categoría del fútbol español, y con él vinieron algunos fichajes muy relevantes durante la larga campaña que se avecinaba. Pero lo más importante fue la inminente reacción de la hinchada azulona, los cuales consiguieron batir el récord de abonados del club, para llevar en volandas al equipo a una temporada inimaginable donde la entidad azulona rozó los puestos de Europa League.

El Getafe CF comenzaba su andadura en LaLiga en un escenario inmejorable, la catedral del fútbol español, San Mamés, donde el equipo azulón consiguió un valioso punto fuera de casa, pero con polémica, debido a un balón que entró en la portería de Kepa pero no fue concebido, lo que suponía el 0-1, pero que nunca fue.

El inicio de temporada no fue fácil, el conjunto del sur de Madrid tuvo que luchar en los primeros partidos con equipos de puestos europeos como son el mismo Athletic Club, Sevilla CF, Real Madrid o FC Barcelona. Pero a pesar de ello no se hicieron débiles y sacaron los máximos puntos posibles consiguiendo en la mitad de la primera vuelta el décimo puesto en la clasificación.

A estas alturas de temporada cada partido valía doble, y entonces llegó el encuentro clave para el devenir del Getafe en la Liga Santander, se enfrentaba en el Coliseum Alfonso Pérez al Villarreal CF, el conjunto azulón consiguió batir al meta groguet hasta cuatro veces, consiguiendo un 4-0 gracias a las dianas de Jorge Molina, Markel Bergara y el tinerfeño Ángel por partida doble, ese mismo día se plantearon en la ciudad madrileña si el equipo del pueblo de toda la vida, el Getafe CF, podría volver a repetir lo que hicieron años atrás, meterse entre los mejores de Europa.

La temporada seguía siendo magnífica, con solidez en su propio feudo donde prácticamente contaban de tres en tres en cuanto a puntos, pero con visibles dificultades al alejarse de este. Y lo que podía ser un sueño, volver a la Europa League, se alejaba cada vez más debido a los malos resultados fuera de casa. Hasta que llegó el partido en Mestalla, ese partido el francés que llegó en el mercado invernal procedente de la UD Las Palmas, Loic Remy, se convirtió en superhéroe consiguiendo dos tantos y poder derrotar al Valencia CF que en esos momentos luchaba por puestos Champions.

A pesar de estar relativamente cerca en la clasificaión de equipos como Sevilla, Villarreal o Real Betis, el entrenador azulón no se volvió loco e hizo saber a la plantilla de que el objetivo principal era la salvación, y así lo asumió la plantilla. Tras conseguir la permanencia de forma matemática el equipo fue a por más, ganando fuera de casa a Eibar y al ya descendido Las Palmas.

El equipo se plantaba a falta de dos jornadas de la finalización de La Liga a un punto del Sevilla CF, equipo que ocupaba en esos momentos la séptima plaza. En esa jornada los hispalenses se enfrentaban al Real Betis en el Gran Derbi, mientras que el Getafe recibía en casa al Atlético de Madrid. Los azulones afrontaron el partido como lo que era, una final, pero un gol de Koke en el minuto 8 de partido y un penalti fallado por el marroquí Fajr, hicieron de un sueño una pesadilla tras conocer de que el Sevilla empató en el Villamarín y dependían de ellos mismos para clasificarse.

En la última jornada, a pesar de la victoria de los de Bordalás en Málaga, el Sevilla también hizo los deberes, acabando de forma definitiva con el sueño azulón. A pesar de la decepción final, el equipo realizó una temporada magnífica, consiguiendo el octavo puesto y marcada de forma negativa debido a la cantidad de penaltis fallados, pero también de forma positiva tras el descubrimiento de grandes jugadores como Ángel, Mauro Arambarri o el central togolés Djené.