Durante la pasada temporada, el Rayo Vallecano consiguió hacerse por primera vez en su historia con el puesto más alto de la categoría de plata, consiguiendo a su vez el trofeo de ser campeón de Segunda División. Una temporada de diez, con unos jugadores que dieron todo por el club franjirrojo y Míchel, que debutó en el primer equipo como entrenador, ya que como jugador se le pudo ver en numerosas ocasiones, la última en 2012.

Poco para ser el mejor Rayo de Segunda

El equipo logró un total de 76 puntos, a tan solo tres del mejor Rayo Vallecano, equipo que dirigió Sandoval la última vez que ascendió en la 2010/11. En dicha ocasión, el equipo no subió como primer clasificado, sino como segundo ya que el Betis logró ser el campeón consiguiendo la increíble cifra de 83 puntos.

Once inicial en la 2010/11 | Fotografía: Rayo Vallecano
Once inicial en la 2010/11 | Fotografía: Rayo Vallecano

A pesar de ello, el equipo dirigido por Míchel consiguió ganar un total de veintiún partidos, y tan solo perder ocho (equipo que menos derrotas tuvo), logrando a su vez que su delantero estrella Raúl de Tomás estuviera a punto de lograr el pichichi de Segunda con 23 goles, cuatro menos que Jaime Mata, el exdelantero del Real Valladolid. Así, la gran temporada cosechada por el atacante hizo que el Real Madrid lo repescara para reforzar su plantilla de cara a la próxima temporada.

El equipo no pasó de segunda ronda de la Copa del Rey

Eliminados por el Tenerife por tres goles a cero, el Rayo Vallecano no consiguió pasar de segunda ronda, por lo que la liga fue su único trofeo en juego. Así, al jugar menos partidos con respecto a los demás equipos, los jugadores estaban menos cansados y pudo aprovechar para recortar distancia durante la primera vuelta, a pesar de que ganaría más partidos durante la segunda.

Rachas de victorias espectaculares

El equipo fue bastante regular durante la primera vuelta, donde una vez disputados los 22 primeros partidos se encontraba en cuarta posición, a siete puntos del Huesca, que lideraba la tabla.

Pero en la segunda vuelta los de Míchel se pusieron las pilas logrando estar cuatro partidos seguidos ganando, y diez partidos sin perder. Una vez rota la racha volvió a encadenarla, pero esta vez con cinco jornadas seguidas saliendo victorioso. Así, tras los tropiezos del Huesca, el conjunto franjirrojo acariciaba el título a poco de terminar la liga. No pudo ser de otra manera que ganando, tras dos tropiezos en Córdoba y Alcorcón, finalmente consiguió vencer al Lugo en la penúltima jornada y lograr el ascenso matemático a Primera.

Fichajes de diez

Durante el periodo de fichajes, la directiva no se quedó de brazos cruzados, sino que se puso en marcha para localizar a nuevos jugadores que reforzasen la plantilla para el posible ascenso.

Óscar Trejo, un viejo conocido en Vallecas durante la temporada 2010/11, cuando el Rayo cosechó su último ascenso. El jugador ha realizado muy buena temporada jugando un poco más retrasado de la delantera, aunque logró meter doce goles y asistir en cinco ocasiones.

Unai López, joven centrocampista procedente del Athletic de Bilbao, cedido por una temporada que ha logrado explotar de una manera increíble con el Rayo. Ha conseguido jugar treinta y nueve partidos, por lo que fue un jugador imprescindible para Míchel. Marcó tres goles y asistió otras tres veces.

Alberto García, el guardameta cedido por el Getafe consiguió hacerse con la capitanía del Rayo a poco de su llegada. Demostró ser un gran compañero, siendo un perfecto capitán que disputaría todos los partidos de la liga salvo uno, defendiendo la portería del Rayo.

RDT celebrando un gol | Fotografía: LaLiga
RDT celebrando un gol | Fotografía: LaLiga

No hay que olvidar a Raúl de Tomás, el delantero que dio tantos puntos y victorias al Rayo con sus goles, consiguiendo ser el segundo en el pichichi de Segunda.

A su vez, el equipo logró sacar a grandes jugadores de la cantera como Fran Beltrán, que aún siendo juvenil consiguió ganarse la confianza de Míchel y disputar más de la mitad de los partidos.

Temporada 2018/19

Se espera que el equipo consiga reforzarse con buenos jugadores, siendo estos capaces de lograr la permanencia, que es el objetivo primordial del conjunto vallecano, aunque no será tarea fácil. El nivel de Primera es completamente diferente al de Segunda. Por ello, el equipo tiene que concienciarse de que el camino será largo y duro, pero se podrá conseguir si se pelea hasta el final.