Casto Espinosa Barriga (Pueblonuevo del Guadiana, Badajoz, 18 de junio de 1982) comienza su aventura bajo palos en las filas de su club natal, el CD Pueblonuevo, hasta dar el salto a las categorías inferiores del Mérida.

En el club romano se produce su primera toma de contacto con el fútbol profesional y allá por 2001 debuta en 2ªB.  Tras disputar siete encuentros en dos campañas decide continuar su formación firmando por el Logroñés en 2003.

Un año después ficha por el Albacete, club que le permite debutar en división de plata y al que considera “clave” en el devenir de su carrera. En el cuadro manchego milita dos campañas antes de dar el salto al conjunto que se convertirá en su gran escaparate: el Real Betis.

Debut en Primera División, más de 80 partidos, ascenso, descenso, capitanía… con los verdiblancos lo vive prácticamente todo como profesional. Ocho campañas y un excelente bagaje acumulado que se demostrará durante años posteriores.

Foto: Liga 123
Foto: Liga 123

En 2013 regresa a división de plata e inicia un largo periplo por la categoría con un primer destino: la meta del Real Murcia. En el equipo pimentonero se convierte en titular indiscutible desde el principio y disputa 41 partidos, pero no puede evitar el descenso a final de campaña.

Una temporada después, consigue redimirse como dueño de la portería en el brillante ascenso de Las Palmas y vuelve jugarlo todo durante dos campañas con el Almería, consolidándose como uno de los guardametas más regulares de la categoría.

Tras su experiencia almeriense, el pasado verano aterriza en Alcorcón, donde mantiene su rol de titular indiscutible, disputando 39 partidos y acumulando casi 3.500 minutos.

Casto llega al Extremadura para aportar toda la dosis de experiencia acumulada durante su exitosa trayectoria. Firma por dos temporadas y se trata de un guardameta sobrio, muy seguro, bueno con los pies y que conoce perfectamente la categoría.