Saltaba la noticia en el seno cadista cuando nadie lo esperaba. A media tarde un comunicado oficial del equipo amarillo parecía poner fin a uno de los culebrones del verano en el panorama del futbol español. Pero no se trataba del fin de la historia sino un nuevo capítulo para lo que comenzó el verano pasado. El Huesca se hacía con el 50% de los derechos económicos del jugador Álvaro García por tres millones de euros con una cláusula adicional de un millón más, pero es ahora el equipo oscense el que deberá negociar con el jugador para que recale en su equipo o sino, permanecer en el equipo gaditano.

En las últimas horas la agencia que representa al extremo utrerano emitía un comunicado posterior dejando constancia de su total negativa para formar parte de la plantilla aragonesa y ponía en duda la legalidad del acuerdo entre ambos clubes. Además ponía en conocimiento otras ofertas superiores como la del equipo chino Beijing Rehne y el Udinese Calcio y que eran rechazadas por Vizcaíno.

Por último intentaba dejar claro que el jugador deseaba  un acuerdo que beneficiara al Cádiz C.F. y se encontraba disponible para jugar cuando el míster creyera oportuno.

Las redes sociales echaban humo durante horas comentando una negociación a la que todos extrañaba por la complejidad de la misma. Muchos aficionados cadistas se llevaban las manos a la cabeza al entender que el equipo amarillo dejaba escapar una oportunidad única para conseguir el dinero de su cláusula o una cantidad cercana de su jugador franquicia, mientras otros quedaban aliviados al ver que al fin se avanzaba en una situación que parecía enquistada y amenazaba con alterar el vestuario a pocos días del comienzo de una nueva temporada.

Queda por ver que nuevos acontecimientos se avecinan y si el Cádiz por fin desatasca de esta manera la posible llegada de fichajes que completen la plantilla.