La temporada 2018-2019 está a punto de comenzar para la Real Sociedad de Asier Garitano. La pretemporada no ha sido como se esperaba, pero ha habido muchas pruebas y muchos minutos para menos habituales. Los fichajes de Theo y Merino ilusionan, pero lo que verdaderamente ilusiona es las más que posible explosión del que puede ser el líder de esta Real, Adnan Januzaj

Adaptarse a un nuevo estilo

Tras vivir la inolvidable experiencia de jugar un Mundial, y además marcar un golazo a toda una Inglaterra, Januzaj ha sido de los últimos en incorporarse al equipo, y por tanto, de los últimos en hablar con Garitano y de empezar a entrenar. A todo ello hay que sumarle una pequeña lesión que no le ha permitido viajar a Alemania y que parece que le dejará sin jugar en la primera jornada, por lo que su tiempo de adaptación al nuevo juego realista se alargará un poco.

Januzaj dispara ante el Girona. Foto: LFP
Januzaj dispara ante el Girona. Foto: LFP

Sin embargo, su final de temporada hace presagiar un año de ensueño para el extremo belga. Bien es cierto que los estilos de Eusebio y Alguacil eran más parecidos entre sí que al de Garitano, pero Adnan Januzaj dejó ver detalles de lo que puede ser su explosión como futbolista. Se adaptó a las mil maravillas a la idea de juego de Imanol Alguacil convirtiéndose en uno de los atacantes más en forma de la liga en el tramo final de la misma. Ahora le toca hacer lo propio con el estilo del de Bergara, y acostumbrarse a jugar con Zaldua detrás, o incluso con Gorosabel. La duda será si Garitano opta por jugar con un 4-2-3-1, que beneficiaría enormemente al belga, o con dos puntas.

De menos a más en la 17-18

La temporada de estreno de Adnan Januzaj empezó con mucha ilusión de la afición realista y con pinceladas de calidad del belga. Con Eusebio jugaba en la izquierda mayormente, pero le costó hacerse con un puesto en el once, y solo lo hizo debido a que la Real disputaba muchos encuentros. Januzaj no era pieza clave del equipo, pero sí importante cada vez que salía dejando cosas muy positivas, pero alguna negativa como no defender, perder balones en momentos comprometidos o mostrarse desquiciado por marcar. Poco a poco fue ganando protagonismo, aunque se veía que le faltaba algo para terminar de deslumbrar. Comenzó a marcar algún que otro gol, pero no conseguía encajar al 100% en el esquema del técnico vallisoletano.

Todo cambió con la destitución de Eusebio y la toma de mando de Imanol Alguacil. El oriotarra consiguió activar a Januzaj mentalmente y le dio una importancia mayúscula en el equipo. El belga comenzó a luchar, a defender, a marcar, a asistir, a ser una de las piezas clave del equipo. Se le veía suelto, cómodo, gustoso, regateando, conduciendo, disparando, centrando. En definitiva, un lujo. 

Tiene mimbres de crack

De lo que no hay duda es que el joven extremo zurdo tiene maneras de jugador estrella. Sus aptitudes impresionan a la par que ilusionan, y pese a que tiene mucho trabajo por delante adaptándose a su nuevo técnico, la temporada del belga pinta bien una vez haya cogido ritmo. Tiene nuevos socios con los que asociarse, pero ha perdido una baza importante como fue Xabi Prieto.

Sus cualidades resaltan más en un esquema como el 4-2-3-1 o el 4-3-3 debido a su increíble capacidad de regate, dribbling, y conducción de balón en la banda a pierna cambiada. Con Willian José en punta Adnan tiene un apoyo más para jugar en corto o para buscarle mediante un centro y a nada que Januzaj tenga varias opciones, la defensa flojea y el belga ataca.