El once del Valladolid la temporada pasada fue muy cambiante en cuanto a disposición táctica y cambios de jugadores, pero con la llegada de Sergio los conceptos se asentaron y el 4-2-3-1 hizo que el equipo fuera muy difícil de batir. Hay muchos jugadores claves en este equipo y otras posiciones con muchas dudas, por eso Sergio tendrá muy difícil elegir de medio campo para arriba, y sobre todo como colocar a sus jugadores en el campo. 

El 4-4-2 es otra opción que puede servir en algún momento de la temporada, y que probablemente no se verá al inicio del partido, pero a medida que pasen los minutos y dependiendo del resultado, se acabará adaptando este sistema más defensivo.  

Partiendo de la idea de que el 4-2-3-1 será el sistema elegido y con lo que hay ahora mismo en el equipo, a pesar de que llegarán más fichajes, el análisis es positivo, aunque falte lo más importante, el gol. Los fichajes hasta el momento son buenos y la plantilla es igual en defensa y portería, y los cambios más grandes se aprecian en el medio y la delantera.  

En la portería no hay dudas, Masip será titular. El portero catalán ha hecho méritos para ser titular y ahora mismo no hay portero suplente, aunque Samu Pérez podría ser la alternativa para cubrir esa posición, si al final no se consigue traer un segundo portero.

La línea defensiva estará formada por dos laterales, uno ofensivo (Nacho) y otro más defensivo (Moyano). El centro de la defensa será ocupado por Calero y Kiko Olivas con total seguridad, a no ser que llegue un central de garantías que pueda hacerles la competencia. 

El mediocampo pucelano es la zona más poblada y parece que ahí ya  no llegará ningún refuerzo más, a no ser que haya salidas, por lo menos no es la prioridad. El Valladolid de Sergio usa el doble pivote en el mediocampo, con un mediocentro más defensivo y destructivo (Borja, Anuar) y un mediocentro más ofensivo y creador (Alcaraz, Míchel). Con esto consiguen un gran equilibrio en mediocampo y además la llegada de Alcaraz da un salto de calidad a esta zona.  

Dos extremos y un mediapunta forman la línea donde es necesaria la magia para dar el último pase, y aportar al equipo desborde, velocidad, asistencias, y goles. Esta zona será ocupada por Toni y Plano, con total seguridad, ya que fueron claves la temporada pasada y la confianza es plena. El otro puesto se lo diputarán Ivi, Keko y Verde, donde el primero y el último parten con más opciones. La distribución de estos tres jugadores es muy variada, ya que su polivalencia les permite jugar en cualquiera de esas tres posiciones. 

Y llegamos al gran dilema del equipo, la tarea de sustituir a Mata con uno o varios delanteros de garantías. La incorporación de Ivi, que puede jugar en punta o de segunda punta, y la permanencia en el equipo de Chris Ramos no son suficientes para suplir la gran figura del pichichi la temporada pasada. También puede ser recurso en esta posición Óscar Plano por su capacidad goleadora y asociativa.

Uno o dos refuerzos con gol son necesarios, y parece que el club va a intentar que llegue algo antes del debut liguero. El Pucela suele jugar con un delantero centro, aunque si opta por el 4-4-2, habrá dos puntas, cosa que con la escasez de delanteros parece poco factible. 

La probable alineación ante el Girona el próximo viernes será muy parecida a esta. Con la únicas dos dudas que se aprecian en la imagen, y con la posible entrada de un fichaje en el once, si se da el caso.