Comienza una temporada de vital importancia para el Atlético de Madrid. El partido del miércoles podría suponer un punto de partido decisivo en el futuro del club madrileño que tiene la oportunidad esta campaña de establecerse definitivamente como uno de los más grande de Europa. Ya no tiene excusas: debe competir cara a cara con los más poderosos del fútbol español. La competencia deportiva ha subido un peldaño para transformarse también en una competencia en el aspecto económico. Ha sido capaz de frenar las pretensiones de todo un Barcelona este mercado de fichajes y retener a su máxima estrella a golpe de talonario con una aumento de sueldo. Luchar con Barça y Madrid por la Liga antes era una heroicidad, ahora es una obligación.

Unos fichajes de altura

Uno de los ámbitos en los que el club rojiblanco ha demostrado su asentamiento entre los grandes, es en el mercado de fichajes. Ha sido uno de los agitadores de esta ventana de traspasos realizando varios movimientos de salidas y de entradas. Los nuevos fichajes han conseguido completar una plantilla que ya de por sí era buena. El más destacado ha sido Lemar, el extremo del Mónaco que aportará una calidad que no derrochaba en esa posición el Atlético. Por la otra banda, la llegada de Gelson Martins le vendrá de lujo para el estilo de juego rápido de contragolpe que quiere Simeone. Arriba, Kalinic intentará suplir de la mejor manera posible la marcha de Fernando Torres y Gameiro, y luchará por un puesto con Diego Costa.

Lemar el día de su presentación/ Foto: Atlético de Madrid
Lemar el día de su presentación/ Foto: Atlético de Madrid

Para sostener todo ese potencial defensivo y suplir al imprescindible Gabi, ha llegado uno de los jugadores con más proyección del fútbol español, Rodrigo. Un mediocentro defensivo perfecto que se adapta con un guante a lo que quiere el Cholo. En la línea defensiva, el club ha realizado un cambio de cromos en el lateral derecho cediendo a Vrsaliko y trayendo a Arias, un lateral colombiano con profundidad y con proyección ofensiva, pero que no descuida su función principal. Por último, además de Jonny que se ha marchado cedido, el Atlético ha fichado un portero suplente de garantías para cuando no esté Oblak, el exbético Antonio Adán.

La mejor plantilla de su historia

No es exagerado afirmar que el Atlético de Madrid tendrá este año la mejor plantilla de su historia. No tan solo por la calidad de sus jugadores, que también, sino por la cantidad. Una de las claves del fútbol moderno para conseguir competir por todo y sobrevivir a tal cantidad de partidos por temporada es tener un fondo de armario amplio y fiable, y eso lo han conseguido con los fichajes anteriormente mencionados. 

En la delantera, han logrado mantener en sus filas a uno de los jugadores aspirantes al Balón de Oro para este año, Griezmann, que estará acompañado por futbolistas como Diego Costa, Kalinic, Lemar, Gelson Martins o Vitolo, entre otros. Una terna de jugadores ofensivos que forman una de las delanteras más temibles y con más calidad y variantes de todos los equipos de Europa. Entre ellos aúnan todos los requisitos que cualquier equipo querría disponer: calidad, velocidad, trabajo y gol.

En el centro del campo, Rodri, Koke y Saúl podrían formar un medio que se podría convertir en el centro del campo de la selección española en pocos años. Pocos equipos en el mundo pueden decir eso. Además de tener una calidad incuestionable, el trabajo y el sacrificio a la hora de defender de los tres es algo que les hace formar un medio muy potente. Si hiciera falta más físico aún, Thomas Partey tendrá un papel vital este año en la plantilla para dar descanso a los tres teóricos titulares.

En defensa, muy pocos cambios. Tan solo el intercambio Vrsaliko por Arias que hace que la defensa siga siendo el principal bastión del conjunto colchonero. Savic, Godín, Giménez y Lucas serán los cuatro centrales de Simeone. Una de las defensas más duras y difíciles de batir del continente. Los laterales serán Arias y Filipe Luis, o en su defecto, Lucas. Si el rival superara esa rocosa defensa, se vería cara a cara con uno de los mejores porteros del mundo, Jan Oblak. El esloveno ha rechazado ofertas de otros equipos para quedarse en el Atlético viendo las altas posibilidades que tendrá este año de luchar por títulos.

Adaptar el estilo a la plantilla

Simeone en el banquillo del Bernabéu la temporada pasada/ Foto: Vavel
Simeone en el banquillo del Bernabéu la temporada pasada/ Foto: Vavel

A pesar de ello, no todo será tan sencillo como poner a los jugadores sobre el campo y ganar. De sobra es conocido el juego que caracteriza a Simeone de centrarse en defender con las líneas juntas y salir rápido a la contra, pero si de verdad quiere consolidarse como un grande, deberá aportar algo más. Esta plantilla requiere un estilo algo más ofensivo y no será del agrado de jugadores con tanta calidad estar noventa minutos defendiendo y corriendo sin balón. Un gran equipo, conlleva una gran responsabilidad y en esta ocasión el entrenador argentino deberá demostrar si está capacitado para tener en sus manos a  un conjunto que debe aspirar a ganarlo todo con futbolistas de primerísimo nivel. Los jugadores que posee están capacitados para otro tipo de juego que no es el encerrarse y correr. El mediocampo y la delantera que posee esta temporada, tiene calidad de sobra como para ser el equipo que lleve la iniciativa en cada partido teniendo la posesión de balón y encerrando al rival en su campo.

De tal manera que deberá de buscar un equilibrio entre lo que le gusta y lo que le pide el estilo de futbolistas que posee. Si consigue encontrar esa medida exacta, el Atlético tendrá una temporada para pelear por todo. Si no lo consigue, el fracaso será más alto que nunca. Es el momento para dar salto de calidad. En los despachos ya lo han hecho, ahora solo le queda en el campo, y el primer paso es en la Supercopa de Europa este miércoles. Un encuentro para el golpe encima de la mesa ante su rival ciudadano, el Real Madrid.