Corren las agujas del reloj, pasa el tiempo, las piezas clave del puzzle se van deteriorando y las nuevas identidades comienzan a cobrar protagonismo dentro de un proyecto en el que la ilusión es el lema de cara a superar los éxitos conseguidos en la temporada pasada. Suenan los tambores, se da el pistoletazo de salida y con la misma esencia que implantó Johan Cruyff en los terrenos de juego cuando se puso al mando del timón del barco, el equipo deja a la luz la esperanza depositada en un único nombre: Ernesto Valverde. En su segunda temporada al frente de uno de los banquillos más exigentes, él y su staff tienen un reto: superar con distintas tácticas y técnicas la meta que se fijan al principio de la temporada.

Ernesto Valverde en la final de la Copa del Rey | Foto de Daniel Nieto, VAVEL
Ernesto Valverde en la final de la Copa del Rey | Foto de Daniel Nieto, VAVEL

Dejando atrás la celebración de la cita mundialista en tierras soviéticas, los encargados de guiar al equipo hacia el éxito se han reincorporado con la energía y la euforia necesaria de cara a coger el rodaje que se necesita para anular el margen de error desde el principio. A partir de aquí, la máquina deberá engrasarse lo suficiente para comenzar a afrontar los retos más exigentes que ya se ven en el horizonte de un calendario que, siendo asimétrico, pondrá toda la emoción posible en una temporada en la que se despejarán algunas incógnitas y en la que seguro que habrá alguna que otra revelación.

Prohibido confiar en que todo irá viento en popa. De cara a conseguir los títulos por los que tantos equipos luchan y que muchos jugadores ansían, se necesita esfuerzo y prudencia. Será necesario que todos los efectivos del equipo lleguen con la máxima ilusión posible y el mejor nivel a los retos más importantes y a aquellos partidos que les pueden dar la oportunidad de ampliar el palmarés ya reluciente en las vitrinas.

Pero además, esta temporada está sobrecargada de emoción por otros factores. Tras la marcha de Andrés Iniesta a Japón, no hay jugador mejor en las filas azulgranas que Lionel Messi para heredar el brazalete que únicamente los verdaderos guías pueden llevar siendo fieles a lo que tanto representa al club: la fidelidad al escudo. Él será el encargado de dirigir, junto al staff técnico, un proyecto cargado con la presencia de la cantera, las nuevas incorporaciones y el orgullo que el equipo siempre muestra a la hora de superarse. Esta temporada promete con estrategia, fortaleza, ilusión y perseverancia de por medio.

Leo Messi celebrando un gol en el Camp Nou | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Leo Messi celebrando un gol en el Camp Nou | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

Unos prolegómenos de ensueño

29 de noviembre de 1899. Hay que remontarse a esa fecha para entender la historia de ensueño de un club tan grande. Fue Hans-Max Gamper Haessig el copista de todos estos prolegómenos que, con el mismo lema por bandera, relanzaron la filosofía de un equipo que comenzó a coronarse en el fútbol español cuando se celebró la primera edición de la Primera División, disputada en la temporada 1928/28 y en la que las vitrinas del feudo azulgrana comenzaron a cobrar vida con el primer alirón. Desde entonces, una república, una guerra civil, una dictadura y el paso de algunas estrellas como Diego Armando Maradona, Bernd Schuster o Gary Lineker, fueron los antecedentes que abrieron una época dorada en la que llegó el estratega holandés al banquillo desde el que aportaría una visión de juego distinta a la que se había visto hasta entonces. Su esencia marcó las pautas a seguir en un futuro sobre los terrenos de juego y supuso revolución cuando Andoni Zubizarreta, Hristo Stoichkov, Josep Guardiola, Michael Laudrup, Romário o Ronald Koeman consiguieron la primera Copa de Europa en Wembley el 20 de mayo de 1992.

El equipo de Johan Cruyff | Foto del Fútbol Club Barcelona
El equipo de Johan Cruyff | Foto del Fútbol Club Barcelona

Después de una época en la que Joan Gaspart no tuvo suerte al frente de la presidencia del club, Joan Laporta daba un golpe sobre la mesa contratando a Frank Rijkaard como técnico. Un holandés para rememorar a otro holandés. El neerlandés llegaba al feudo azulgrana para ampliar el palmarés y los éxitos conseguidos fueron los prolegómenos del inicio de una revolución que se consumó con Josep Guardiola al mando del timón. El técnico catalán venía de hacer historia como jugador y, tras ser entrenador del filial, quería hacerla como entrenador. Y lo hizo. Él mismo fue el único entrenador que dejaba el conjunto azulgrana siendo el más laureado de la historia, con catorce títulos ganados de los dieciocho posibles e imponiendo un fútbol a la altura de muy pocos equipos y con una cantera en auge.

Con el paso y el eterno recuerdo de Tito Vilanova por los banquillos, quien luchó sin cesar en la batalla contra el cáncer, comenzó una época de inestabilidad en la que Gerardo Martino llegaba para devolver una ilusión que nunca llegó a cobrar vida. Él fue el mejor antecedente de un Luis Enrique que relanzó las esperanzas del equipo. Él fue el responsable de que se lograra ganar el segundo triplete de la historia del club y su llegada supuso un soplo de aire fresco en el Camp Nou.

Un palmarés ilusionista

Los prolegómenos de ensueño y los copistas de la historia azulgrana dejaron huella en las vitrinas de un club que se abría paso en el fútbol europeo e internacional, ampliando el palmarés reluciente en sus vitrinas.

Desde 1899 hasta hoy en día, el equipo puede presumir de haberse coronado en casi todas las competiciones nacionales e internacionales.

Un doblete con récords, bienvenidas y despedidas

En la primera temporada de Ernesto Valverde como técnico, los éxitos llegaban en las competiciones nacionales. El 25º alirón y la 30ª Copa del Rey llegaban en la misma temporada que llegaban Nélson Semedo, Paulinho, Philippe Coutinho y Yerry Mina al feudo azulgrana como esperanzas para suplir la baja de Neymar y como efectivos para hacer menos amargas las salidas de Javier Mascherano y Andrés Iniesta.

Eliminatoria de la UEFA Champions League con la Associazione Sportiva Roma como rival | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
Eliminatoria de la UEFA Champions League con la Associazione Sportiva Roma como rival | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

Para trago amargo, el de la caída en los cuartos de final de la UEFA Champions League. En el primer año de Ernesto Valverde como técnico, los azulgranas se cruzaban con la Associazione Sportiva Roma de Eusebio Di Francesco y Ramón Rodríguez Verdejo. En el partido de ida, disputado en el Camp Nou, la eliminatoria quedó encarrilada para los locales, pero fueron los italianos los que pegaron la sorpresa presentándose en las semifinales, remontando en el partido de vuelta con gran superioridad en el terreno de juego del Olímpico de Roma. El levantar el trofeo de la máxima competición continental fue la espinita que se quedó clavada en el barcelonismo la temporada pasada.

La rúa del doblete | Foto de Noelia Déniz, VAVEL
La rúa del doblete | Foto de Noelia Déniz, VAVEL

La plantilla y las nuevas incorporaciones

Tras las salidas de Andrés Iniesta y Javier Mascherano y después de terminar la temporada con un doblete y haber conocido el fracaso en la máxima competición continental, la plantilla pedía a gritos nuevas incorporaciones con garrajuventud, perseverancia y táctica.

Los movimientos en el mercado estival comenzaron cuando el que fuera secretario técnico del club, Robert Fernández, no renovaba su contrato. La entidad azulgrana fichaba a Éric Abidal y a Ramón Planes para empezar a construir la plantilla de la temporada 2018/19. A partir de ese momento, comenzaron a llegar las nuevas incorporaciones. El primero en hacerlo era Arthur Melo. El centrocampista brasileño, procedente del Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense, llegaba a la medular azulgrana y después de él lo hacían el central galo Clément Lenglet y el extremo brasileño Malcom.

La última incorporación del conjunto azulgrana se hacía oficial hace apenas unos días. Con el objetivo de tener un refuerzo de garra y solvente en la medular, el Bayern de Múnich era el club con el que negociaba la directiva para conseguir el traspaso del centrocampista chileno, Arturo Vidal.

Ernesto Valverde, un guía para la ilusión

Ernesto Valverde dejaba huella en Bilbao después de haber dirigido al Athletic durante cuatro temporadas y aterrizaba en tierras barcelonesas para afrontar un reto después de haber pasado por algunos equipos como el Espanyol, el Olympiacos, el Valencia o el Villarreal.

El técnico extremeño ha sabido revolucionar al equipo y con coherencia, estrategia y perseverancia, ha conseguido guiar al equipo hacia el éxito durante su primera temporada en el banquillo azulgrana, alzándose con un doblete.

A punto de afrontar su segunda temporada como líder de la entidad azulgrana, Ernesto Valverde y su staff técnico asumen el reto de mejorar el palmarés conseguido la temporada pasada con nuevas piezas en el puzzle y los mismos objetivos fijados.

Las claves tácticas

La campaña 2017/18 se cerró con la conquista de un doblete que dejó un sabor agridulce. Pese a coronarse con dos títulos, la eliminación en la UEFA Champions League a manos de la Associazione Sportiva Roma hizo mella en un vestuario que se veía cerca de cosechar un nuevo triplete. El análisis tras aquella caída fue complicado y la plantilla se desconectó en el momento clave, quedando apeado de la máxima competición europea. Con aquella, se sumaban tres temporadas sin conseguir pasar de los cuartos de final. Desde el club fueron conscientes de que la plantilla debía mejorar.

Entonces Ernesto Valverde revolucionó la táctica en Can Barça. El técnico cacereño terminó con el 4-3-3 que había llevado al club a lo más alto para introducir el 4-4-2, siendo un cambio acertado que desconcertó a los rivales, puesto que ya conocían la forma de jugar de los azulgranas.

Leo Messi, un capitán a la altura

La temporada está a punto de volver a empezar y con él, las ganas de títulos. El delantero argentino asumirá la capitanía al frente del equipo tras el adiós de Andrés Iniesta y, sin Cristiano Ronaldo en LaLiga Santander, deberá brillar solo.

Con el 10 a sus espaldas, él deberá asumir toda la responsabilidad con el equipo y lucir el brazalete de capitán como máximo guía de la plantilla.

Aunque no hay reto que le asuste, bien es cierto que durante todos estos años ha ido demostrando que no existen barreras para su talento innegable: el fútbol.

El Camp Nou, un fortín

Todos los equipos saben lo importante que es disputar un partido en casa y más cuando priman las emociones, los objetivos y los retos fijados al principio de las temporadas. El Camp Nou es un fortín para los azulgranas. La afición siempre alienta cuando más se necesita y este factor ayuda a que el equipo se vea más motivado a la hora de tener que ganar los partidos en los minutos más decisivos.

Leo Messi en la remontada conseguida ante el Paris Saint-Germain | Foto del Fútbol Club Barcelona
Leo Messi en la remontada conseguida ante el Paris Saint-Germain | Foto del Fútbol Club Barcelona

Cuando el rival aprieta y el resultado ahoga, el ánimo de los aficionados es imprescindible para conseguir superar los distintos baches que te pueden dejar fuera de una competición o que pueden complicar el posicionamiento del equipo entre tanta competencia. Prueba de ello fue uno de los partidos más emotivos: aquella milagrosa hazaña que con Luis Enrique Martínez a la cabeza, el equipo consiguió en el feudo azulgrana remontando la eliminatoria de los octavos de final de la UEFA Champions League ante el Paris Saint-Germain. Con el orgullo del equipo, la efectividad de cara a portería y la insistencia de las graderías, la emoción se llegaba a palpar a pie de campo cuando en el minuto 95, Sergi Roberto hacía posible la clasificación después de todo lo sufrido. El balón entró y la afición cobró, una vez más, protagonismo.

El equipo celebrando la remontada conseguida ante el Paris Saint-Germain | Foto del Fútbol Club Barcelona
El equipo celebrando la remontada conseguida ante el Paris Saint-Germain | Foto del Fútbol Club Barcelona

Las equipaciones

Primera equipación | Foto del Fútbol Club Barcelona
Primera equipación | Foto del Fútbol Club Barcelona
Segunda equipación | Foto del Fútbol Club Barcelona
Segunda equipación | Foto del Fútbol Club Barcelona

Un calendario asimétrico

El calendario para la temporada 2018/19 ya es oficial. Tras el sorteo celebrado el pasado 24 de julio, ya se conocen los emparejamientos de todas las jornadas.

El pistoletazo de salida de LaLiga Santander se dará el fin de semana del 18 y 19 de agosto. Para esta primera jornada, habrá grandes duelos como el debut de la Sociedad Deportiva Huesca en la categoría de oro del fútbol español visitando a la Sociedad Deportiva Eibar. Por su parte, el Real Valladolid, de regreso, viajará hasta el Estadio Municipal de Montilivi y el Rayo Vallecano recibirá al Sevilla de Pablo Machín. Además, el Santiago Bernabéu acogerá un derbi entre el Real Madrid y el Getafe y los azulgranas recibirán al Alavés de Abelardo.

Como duelos importantes, los de Ernesto Valverde tienen fijados en el calendario los siguientes partidos: el primer Clásico de la temporada será en la jornada 10 con sede en el Camp Nou durante el fin de semana del 27 y 28 de octubre y en la segunda vuelta, el Santiago Bernabéu acogerá el segundo Clásico en la jornada 26, durante el fin de semana del 2 y 3 de marzo. Además, en la 13ª jornada, disputada el 25 de noviembre, los azulgranas visitarán el Wanda Metropolitano y el 7 de abril recibirán a los de Diego Pablo Simeone en la jornada 31.

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