La Real Sociedad viaja a tierras castellonenses para enfrentarse al Villarreal CF en un encuentro que dará el pistoletazo de salida a la temporada oficial de ambos conjuntos. Sin dinámicas establecidas aún y únicamente con sus respectivas temporadas a sus espaldas, las dos escuadras se verán las caras en un enfrentamiento que, en las últimas temporadas, han sido sinónimo de juego vistoso aunque no hayan faltado derrotas contundentes por ambos costados.

Un mercado con grandes fichajes y traspasos importantes

Si el periodo de asueto futbolístico doméstico ha sido sosegado y sin grandes sorpresas en la Bahía de la Concha, en el interior de la Costa Azahar la actividad ha sido mucho más movida y frenética. Siete altas y nueve bajas.

Las incorporaciones son todas ellas de jugadores con pedigrí. Gerard Moreno, Toko Ekambi y Carlos Bacca refuerzan la delantera. Un recuperado Santi Cazorla y el joven Santiago Cáseres llegan para apuntalar la medular. Y, el internacional Miguel Layún y Funes Mori hacen lo propio en defensa.

Entre las bajas, las más destacables son las de Denis Cheryshev y Samu Catillejo. El primero se marcha cedido con opción de compra al Valencia CF y el segundo vuela a la Serie A para enfundarse la camiseta del Milán AC.

Una pretemporada sin grandes alardes

Y mientras que en los despachos se acaban de configurar las llegadas y salidas de los hombres que formarán el plantel de la escuadra amarilla, Javi Calleja se puso por primera vez al frente de la pretemporada del Villarreal CF.

En ella, el submarino amarillo ha disputado ocho encuentros en los que han predominado las tablas en el marcador y como en el caso de los donostiarras les ha costado encontrarse con el triunfo. Cinco de ellos (ante Hércules, Olympique de Marsella, Montpellier, Angers y Real Zaragoza) han concluido con empate. A los que han sumado una derrota frente al Wolverhampton Wanderers FC (2-1 y dos victorias (contra Sheffield Wednesday por 1-3 y ante el Werder Bremen alemán por 2-3). Su último choque preparatorio fue ante los germanos y consiguieron cuajar su mejor actuación del verano.

Un periodo estival donde algunos de los refuerzos como Gerard Moreno han ido progresivamente respondiendo a las expectativas generadas y en la cual el Villarreal CF ha mostrado sus mayores flaquezas en su línea defensiva.

Pero ahora nada de eso cuenta.

Una mini-revolución

El campeonato doméstico se encuentra a un suspiro de arrancar y con los cambios sufridos en la plantilla, la condición actualmente de lesionados de jugadores como Bruno Soriano, Manu Trigueros, Daniele Bonera, Javi Fuego y el sancionado Nahuel Leiva marcan una hoja de ruta en la que Calleja pondrá en alza el equilibrio entre nombres consolidados y la aparición y adquisición de mayor importancia de hombres de la cantera.

Tres esquemas de juego – Bajas sensibles

Con todo ello, se desconoce todavía la disposición del cuadro castellonense sobre el césped del Estadio de la Cerámica pero el técnico podría utilizar uno de los sistemas de los que ya echó mano el año pasado.

Un curso en cuyo tramo final Calleja se decantó por un 4-2-3-1 mientras que en citas anteriores lo hizo por un 4-2-2 en forma de rombo o un 4-2-2 pero en este caso con un doble pivote defensivo. Durante la pretemporada ambos esquemas se han puesto en práctica pero ante el Werder Bremen concluyó el partido con un 4-1-3-2. En la actualidad, y con la nueva conformación de la plantilla, un esquema 4-2-2 podría ser la apuesta definitiva para este primer choque.

Lo que sí parece seguro es que ante las bajas anteriormente mencionadas (tanto las definitivas como aquellas por lesión), ante la Real Sociedad serán el canterano Morlanes o el fichado Cáseres quiénes ejerzan como pivote. Junto al escogido, se perfilan Pablo Fornals y Santi Cazorla. El veterano jugador se posiciona como brújula y uno de los creadores de fútbol al que acompañará en paralelo o en la mediapunta Fornals, quien destaca por su visión de juego y pase. El cuarto en discordia podría llegar a ser un Layún que ofrecería una conjunción de capacidades defensivas y ofensivas completadas con la profundidad que puede aportar en el flanco que le sea designado. La profundidad del mexicano sería el contrapunto al juego más interior y de toque de sus compañeros.

Y con los engranajes en marcha, y a falta de un mayor rodaje de Bacca - su presencia en la convocatoria es todavía duda - se atisba a la dupla de Gerard Moreno y Toko Ekambi en la punta de ataque. Entre ambos, la temporada pasada sumasen casi una cuarentena de goles en la Liga española y francesa respectivamente. Con ellos, el técnico conforma una delantera en la que el español cuenta con la capacidad de lucha, presión y retención del balón para después asociarse con los compañeros. Ahora, en un equipo con mayor toque que el RCD Español, su cualidad puede ser utilizada para trenzar jugadas asociativas en un juego rápido de balón, abrir a las bandas, esperar la llegada de jugadores de segunda línea u ofrecerle un último pase a Ekambi. Sin olvidar su intacto olfato goleador. El camerunés, por su parte es un jugador de gran movilidad en el área y desmarque.

En definitiva, el Villarreal CF llega a la primera jornada con una plantilla renovada pero con un técnico que conoce las posibilidades que esta le ofrece. La mayor prueba, el apostar por el juego interior en pos de unas bandas que este año parece que perderán cierta importancia respecto al curso pasado. Lo mismo sucede con el esquema utilizado. Su objetivo, seguir en puestos europeos.

Amargo último recuerdo

Por su parte, lo que debe ser una garantía es el objetivo de Asier Garitano de intentar evitar el resultado cosechado en la última visita de la Real Sociedad a la Cerámica. Fue en la jornada 21 y los guipuzcoanos cayeron por un 4-2. Para olvidar los primeros 20 minutos del choque donde los locales se pusieron con un 3-0 en el marcador y solo los tantos de Diego Llorente y Willian José maquillaron el resultado de un choque para olvidar.