Real Club Deportivo Mallorca y Club Atlético Osasuna se vieron las caras en Son Moix, en el partido de Liga 123 que estrenaba sus respectivas participaciones en la competición. El partido se saldó con victoria bermellona por la mínima (1-0), en un choque donde los baleares dominaron completamente el partido en su primera parte frente a un conjunto osasunista, hoy de blanco tanto en camisetas como en ideas.

La pretemporada había terminado, finalizaba la puesta a punto y los partidos amistosos eran historia, llegaba la hora de actuar. El conjunto bermellón regresaba a la competición de plata del fútbol español tras haber descendido dos años antes y firmar una brillante temporada en Segunda B, donde la superioridad del equipo mallorquinista se hizo patente. Por su parte, el conjunto ahora entrenado por Jagoba Arrasate iniciaba su andadura tras un año de sinsabores, donde los rojillos no pudieron cumplir las expectativas respecto los objetivos presupuestos.

Solo hubo un equipo en la primera parte

El partido comenzó con propuestas diferentes por parte de ambos equipos. Osasuna buscó en los primeros minutos hacerse con el control del esférico. Por su parte, el conjunto mallorquinista trató de imprimir ritmo al partido y a su rival a base de robar balones y percutir por unas bandas  que funcionaron como puñales. La primera ocasión fue para los visitantes en un balón franco de Íñigo Pérez en el área balear que no vio puerta.

Abdón celebra el 1-0 del Mallorca. Foto tomada de www.laliga.es
Abdón celebra el 1-0 del Mallorca. | Foto: www.laliga.es

Conforme avanzaron los minutos, el Mallorca se hizo dueño y señor del partido, con Lago Junior como uno de los principales incordios para la zaga visitante tanto por las ocasiones generadas como por las jugadas por banda que pasaban por sus botas. El Mallorca generó peligro con saques de esquina, desde las bandas, con balones mal despejados, sin embargo el gol, que a la postre acabó decidiendo el encuentro, llegó desde los 11 metros. El penalty cometido por Unai García lo transformó Abdon en el 1-0. Con escaso tiempo de reacción, Osasuna intentó llegar a la portería de un Reina inédito hasta el momento con tiros lejanos, primero de Oier y posteriormente de Iñigo Pérez, que no vieron portería.

Mayor equilibrio tras el descanso

Comenzó el segundo periodo con un ligero cambio de tendencia en el encuentro, con un Mallorca que bajó revoluciones, lo que permitió a Osasuna disfrutar algo más de la posesión del esférico aunque la producción ofensiva continuaba siendo muy pobre.

Brandon dio un aire fresco al equipo en la segunda mitad. Foto tomada de www.laliga.es
Brandon dio un aire fresco al equipo en la segunda mitad. | Foto: www.laliga.es

Fue por esta razón por la que Arrasate decidió ir moviendo fichas con el paso de los minutos, sobre todo en las bandas para comenzar a generar una mayor sensación de peligro. Las sustituciones en cierta medida surtieron efecto, ya que conforme avanzaba el encuentro Osasuna logró aproximarse a las inmediaciones de la portería defendida por Manolo Reina, pero la defensa mallorquinista y las ocasiones atajadas por el portero impidieron el cambio de signo en el resultado final. Con el partido prácticamente visto para sentencia, Osasuna dispuso de su mejor ocasión con una chilena de Nacho Vidal; el lateral ex-valencianista anotó pero el árbitro anuló el gol por considerar juego peligroso en la acción.

Con este resultado, el Mallorca volvió por la puerta grande y brindó a su afición un triunfo merecido tanto por ocasiones como méritos mostrados. Por su parte, Osasuna no logró sacar nada positivo de Son Moix y volvió a Pamplona con una derrota por la mínima, que denota la necesidad de seguir trabajando, y en palabras de Jagoba Arrasate, tratar de “construir un equipo”. La próxima jornada, los navarros recibirán al Elche en su debut en el Sadar, mientras que el Mallorca visitará al Rayo Majadahonda en un escenario de ensueño, el Wanda Metropolitano.