Pleno agosto en Alcorcón, jornada uno del campeonato nacional de liga en Segunda División y el calor propio de estas fechas que acompaña a la fiel mareona rojiblanca, presente en buen número en las gradas del Municipal de Santo Domingo. Como no podía ser de otra manera, gritos de ánimo a los futbolistas y cánticos contra la gestión de la familia Fernández al frente de la entidad. No hay verano tranquilo en Gijón.
Alguna que otra sorpresa en los prolegómenos del encuentro, sobre todo con respecto a la alineación visitante. Centro del campo inédito con Isaac Cofie, Hernán y el canterano Nacho Méndez. André Sousa, uno de los más destacados en la pretemporada, al banquillo de inicio. Más tarde sería protagonista. Además, la incursión del también canterano Pablo Fernández en el costado zurdo pilló despistado a más de un aficionado. Curiosa cuanto menos la apuesta del 'Pipo' Baraja. Por delante 90 minutos para demostrar que se trataba de la elección correcta. En lo que respecta al once del cuadro alfarero cabe destacar la ausencia de nuevas incorporaciones y la veteranía de hombres como David Fernández, Laure o Jonathan Pereira. Su mejor arma, por tanto, la continuidad del proyecto del pasado curso.
Una primera mitad sin demasiada historia
El choque arrancó tal y como suelen arrancar los primeros encuentros del campeonato. Ritmo lento o, lo que es lo mismo, minutos de tanteo. Sin actividad en las áreas, la pugna se concentraba en el centro del campo. Tímidos intentos por parte de Pablo Pérez y su tocayo Fernández. Muy fácil para Dani Jiménez. Por parte del Alcor, Álvaro Peña y Jonathan Pereira lo intentaban a pelota parada. Poquito más que destacar en la primera mitad. Al descanso sin goles que llevarse a la boca.
Sube la temperatura
El comienzo de los segundos 45 minutos trajo consigo oportunidades para ambas escuadras. Pablo Pérez probaba primero a Jiménez con un disparo flojo desde el interior del área. Acto seguido Jonathan Pereira firmaba la réplica con un chut desviado. Picante para el duelo. Mariño, como viene siendo habitual, iba a salvar a los suyos con una fenomenal estirada al palo izquierdo. Los vuelos del meta gallego son ya todo un clásico. Las buenas costumbres no deberían cambiar nunca.
A falta de 20 minutos para el pitido final, el cuadro local se iba a poner por delante con un gran gol de Álvaro Peña. El jugador alfarero, sin ningún tipo de complejo, probó a Mariño desde media distancia y obtuvo recompensa. Se veía venir.
Hora de agitar el banquillo en busca de alternativas. Cristóbal daba entrada a Juan Muñoz y Borja Galán en detrimento de Jonathan Pereira y Nono. Exhaustos ambos. Baraja, por su parte, hacía debutar a André Sousa en partido oficial. El sustituido, en este caso, fue un Hernán Santana demasiado gris. Mucho deberá mejorar el canario para convertirse en un fijo del esquema rojiblanco. También debutarían Neftali y Pelayo Morilla. El delantero helvético entraría en lugar de Pablo Fernández, mientras que el todavía juvenil daría relevo a Pablo Pérez.
Tímida reacción y... ¡premio!
Con los cambios el Sporting reaccionó. Sin embargo, las acometidas asturianas eran fácilmente repelidas por la defensa amarilla o, en su defecto, por Dani Jiménez. Molinero, Morilla y André Sousa lo intentaron sin suerte. No parecía ser el día.
Ya en la recta final fue Neftali el encargado de poner en aprietos al meta alfarero. Tremendo derechazo del joven ariete suizo que el arquero local envió a saque de esquina en una gran intervención. Parecía entonces que los tres puntos se quedarían en Santo Domingo. Nada más lejos de la realidad, y es que André Sousa tenía otros planes. El portugués se empeñó en aguar la fiesta alfarera y envió el cuero directamente a la escuadra. Un misil directo al corazón de la parroquia local y reparto de puntos. Hoy ríen los rojiblancos.