El FC Barcelona B continúa preparándose para el inicio de la temporada en la Segunda División B. Tras una temporada decepcionante en la que el conjunto acabó descendiendo, los chicos de García Pimienta quieren recuperar sensaciones y luchar por volver a la categoría de plata del fútbol español.

Para terminar la pretemporada, el Barcelona recibía a la UE Cornellà, en un encuentro que sería una prueba de fuego para ambos equipos, que compartirán categoría. Los de Pimienta debían terminar lo que ha sido una pretemporada fructífera y empezar a afianzar posiciones y estrategias con todos sus jugadores.

El FC Barcelona B salió al campo con mucha intención y una intensidad que les permitió adelantarse en el marcador con un gol más que tempranero, cuando Mujica abría la lata en el minuto tres. La inercia del gol favoreció, como era de esperar, a los locales, que aprovecharon para ampliar diferencias en el minuto 13 con otro gol de Mujica. El partido lo zanjó Cucurella con un golazo – algo afortunado, eso sí – en el minuto 43.

La segunda mitad tuvo poca historia. El Cornellà frenó al Barça y se echó hacia delante, pero no eran capaces de concretar ninguna jugada de peligro. Finalmente, lograron su primer y último tanto en el minuto 58. Con este resultado de 3-1 terminaría un partido cuya intensidad hizo que estuviese lejos de parecer un amistoso.

Primera parte de ensueño

Pese a ser un amistoso, el FC Barcelona B saltó al campo con un hambre voraz. Las ganas de terminar la pretemporada por todo lo alto saltaban a la vista, y los chicos de Pimienta lo dejaron claro desde el primer momento.

Control del balón y presión alta fueron las claves de los azulgranas en los primeros minutos. Su esfuerzo no tardó nada en verse recompensado. Tras varias llegadas con peligro, el premio llegó. Corría el minuto tres de partido cuando Riqui Puig intentaba filtrar un balón en el área del Cornellà, para que luego el Barça abriese a la banda. Allí recibía el cuero Carles Pérez, que lo centraba con mucha intención. Su pase no llegaba a buen puerto, pero el débil despeje de los visitantes terminó en las botas de Mujica, que lo puso al fondo de la red.

La reacción del Cornellà fue evidente, pero el lastre también. Intentaron alejar el balón de la medular blaugrana, jugando por las bandas, pero no lograban crear ocasiones de peligro real. Lo mismo intentaba el Barça B, que ponía a prueba a la defensa visitante con la velocidad de Ballou.

Cucurella anotó un verdadero golazo. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL)
Cucurella anotó un verdadero golazo. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL)

El Barça B, eso sí, conservaba una verticalidad que sus rivales no lograban encontrar. Fue un pase largo a la espalda delos centrales el que llegó a las botas de Riqui Puig que, con mucha calma, dejó el balón atrás para que Mujica, de nuevo, anotase para el cuadro local.

Ni un cuarto de hora de juego había transcurrido en el Mini Estadi y el conjunto dirigido por García Pimienta ya lideraba por dos goles. Lejos de dormirse en los laureles, el Barça B siguió atacando, y no pasó demasiado tiempo hasta que Mujica tuvo la tercera, aunque no logró anotar.

Tras diversos sustos, y con una clara desventaja en el marcador, el Cornellà pareció volver a reaccionar, aprovechando alguna que otra contra. Su mejor ocasión fue, justamente, tras una pérdida de los locales. La velocidad de los chicos de Xavi Calm les permitió abrir el balón a la banda derecha para que Pere, un verdadero puñal, rematase el balón al poste.

El Cornellà seguía tomando ritmo, y parecía que pasaba por su mejor momento, capitalizando en una buena defensa y unas contras fulgurantes. En el minuto 34 llegó su mejor ocasión, cuando lograron anotar un tanto que sería anulado por fuera de juego.

El Barça B pasaba por su peor momento, pero fueron echándose hacia delante en los últimos minutos del primer tiempo. La banda izquierda volvió a ser protagonista en las jugadas de ataque blaugranas. En esta ocasión, Cucurella alargaba el campo y llegaba casi hasta la línea de cal. Fue ahí donde colocó un centro-chut que, tras golpear en el palo, terminó colándose en la portería visitante. Este verdadero golazo, que el propio jugador no lograba creerse, sellaba prácticamente el encuentro al filo de la primera mitad.

Vivir de rentas

De poco iba a servir ya la segunda parte en cuanto a alterar el resultado del luminoso. Sin embargo, ambos conjuntos necesitaban seguir ejercitándose y cogiendo rodaje antes de la nueva campaña. El Cornellà revolucionó su defensa con dos cambios en la media parte, mientras el Barça B le daba descanso a Cucurella, que dejaba paso a Miranda.

Con una renta de tres goles a favor, los locales no debían dedicarse a hacer nada más que no fuese controlar el balón mientras buscaban algún resquicio en la defensa rival. Los primero minutos sirvieron para que ambos equipos volviesen a tantearse antes de volver a enseñar sus cartas.

A diferencia de la primera mitad, la posesión del balón y la intención mostrada por ambos equipos con él en los pies, estuvo mucho más equilibrada. Los blaugranas ya no controlaban tanto el juego, mientras el Cornellà se echaba hacia delante. Ese cambio de intenciones les benefició de manera clara, ya que comenzaron a acercarse a la portería blaugrana con cada vez más peligro.

Las internadas por banda izquierda fueron clave para los locales. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL)
Las internadas por banda izquierda fueron clave para los locales. | Fotografía: Noelia Déniz (VAVEL)

Una de esas jugadas acabó otorgándoles un merecido premio cuando un gran pase filtrado al área terminó en las botas de Leo, que definió a la perfección y consiguió superar a Ezkieta. Así lograban, por fin, hacer un agujero en la defensa blaugrana y demostrar su poderío atacante.

El gol, por supuesto, les dio un empujón más que claro que les llevó a apretar aún más el acelerador. Ahí llegó el mejor cuarto de hora de los visitantes, que buscaron sin cesar el segundo tanto. La mejor ocasión la tuvieron en el minuto 27, cuando Ezquieta tuvo que estirarse hasta la infinidad para sacar un balón que iba con la peor (o mejor) de las intenciones.

Los últimos 20 minutos no tuvieron demasiada historia. Ambos equipos continuaron jugando un partido intenso, pero con el marcador ya prácticamente sentenciado, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia.

Así se llegaba al término de un encuentro, con alguna que otra disputa entre ambos conjuntos en los instantes finales del partido. Sin embargo, los dos podían irse con buenas sensaciones del partido. El Barcelona B definió ocasiones que en las que el año pasado la portería parecía cerrarse y el Cornellà, pese a marcharse con mal sabor de boca por la derrota, demostró mucha garra en ciertos momentos. Ambos equipos miran ya, con ilusión, a la primera jornada de la Segunda B, cuando comenzará realmente la aventura.

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Sobre el autor
Santiago Arxé Carbona
Baloncesto, moticiclismo y fútbol. Ecribir y hablar sobre ello, mis grandes pasiones.