Mestalla por fin pudo levantar el telón de su Centenario y que mejor hacerlo ante un magnífico rival como lo es el actual supercampeón de Europa: el Atlético de Madrid.

Había ganas de fútbol en la ciudad del Turia y los aficionados se encargaron de demostrarlo llenando los aledaños del estado para ofrecer al equipo el recibimiento que se merecía para inaugural la temporada del centenario.

La avenida de Suecia e inmediaciones acogían desde primera hora de la tarde a la horda che, formando de esta manera una colorida marea de hinchas deseosos de volver a disfrutar de su equipo, a pesar de las altas temperaturas

En cuanto al partido, este empezó con lo que debería ser una muestra normalizada de respeto y deportividad por parte de los implicados. De esta manera, los locales hicieron el correspondiente pasillo de honor a los que alzaron la Supercopa de Europa, sirviendo además de la definición perfecta de la calma precedente a la tempestad.

Así pues, una vez rodó el esférico empezó la –sana- batalla por cada centímetro del terreno de juego. Ya lo dijo el Cholo en su rueda de prensa, los dos equipos (con sus evidentes diferencias de los técnicos) son muy similares y tienen conceptos de juego muy parejos.

En la primera parte se pudo ver un intenso tanteo en el que ambas escuadras medían fuerzas. Siendo el Atlético quien mostraba más rodaje acumulado, los blanquinegros mezclaban sensaciones de seriedad con otras de nerviosismo. Fruto de estas últimas llegaría el tanto colchonero, en el cual Antoine Griezmann aprovechó a la perfección el espacio librado para filtrarle un pase de gol a Ángel Correa, quien estaba habilitado por Cristiano Piccini que se quedó descolgado.

Daniel Wass fue uno de los protaganistas del encuentro con su asistencia a Rodrigo Moreno. Fuente: Valencia CF.
Daniel Wass fue uno de los protaganistas del encuentro con su asistencia a Rodrigo Moreno. Fuente: Valencia CF.

Esta ventaja visitante supuso un duro golpe para los de Marcelino, el cual podría haber sido mucho peor si no hubiera sido por una magnífica parada de Neto Murara a un complicadísimo disparo de Diego Costa. Una vez más el trabajo silencioso del cancerbero brasileño fue clave para la suma de puntos en el casillero che.

En estas se vino el descanso a un Mestalla lleno hasta la bandera con 46.174 espectadores. Dato de asistencia más que meritorio para un lunes de agosto y más cuando en otros campos como el Camp Nou (52.356 de 99.354) o el Santiago Bernabéu (48.446 de 81.044) apenas rozaban la media entrada.

Sin embargo, en la segunda parte el bando valencianista consiguió elevar las revolucionar para poner el viento a favor de sus propios intereses y desde el primer momento se apreció un Valencia CF volcado en las cercanías de la portería de Jan Oblak.

De esta manera llegaría el gol del empate: sería un genial –un día más- Geoffrey Kondogbia quien colgaría un preciso centro en el área rival para que Daniel Wass de primeras y gran calidad consiguiera conectar con Rodrigo Moreno para que el delantero hispano-brasileño batiera con total seguridad y sobriedad al meta esloveno.

A partir de aquí se encendió la chispa que necesitaba Mestalla para dar ese extra de energía a sus jugadores y por poco estuvo Gabriel Paulista (quien además cuajó un gran partido) diez minutos después en marcar el segundo tanto si su cabezazo no se hubiera encontrado con el poste.

Así pues el partido entró en la fase de carrusel de cambios en el que Diakhaby, Batshuayi y Gameiro tuvieron su oportunidad de debutar de forma oficial. A punt estuvo el ariete francés de marcar a su ex equipo en los minutos finales pero Oblak sacó a relucir su candidatura como uno de los mejores porteros del momento, igual que hiciera con otro mano a mano con Wass anteriormente, pero al danés le faltó gasolina en sus piernas.

Al final de la contienda el marcador ya no se movería y ambos equipos estrecharían sus manos dando por bueno el punto, sabedores de la dificultad planteada por el rival. El Valencia empieza con buena nota su andadura por la Liga, demostrando haber recortado distancias a un sensacional conjunto liderado por el Cholo.