Un verano de por medio ha bastado para que el Extremadura UD haya pasado de eliminar al Deportivo B en la Fase de Ascenso a LaLiga 123 a recibir al primer equipo coruñés en dicha liga. Los locales consiguiendo un histórico ascenso que devuelve al fútbol extremeño al profesionalismo y los visitantes con las esperanzas puestas en repetir las dos últimas campañas del club en Segunda, las cuales se cerraron con sendos ascensos a la Liga Santander.  Dos equipos que hace once años no podían tener unas situaciones más contrarias. Los extremeños se fundaban para dar continuidad a un antiguo Extremadura ahogado por las deudas económicas. Mientras que el Deportivo de La Coruña hacia sus últimos pinitos por Europa al cerrar su clasificación para la copa de la UEFA de la mano de Miguel Ángel Lotina tras una segunda vuelta en la que fue el mejor equipo del campeonato.

Ilusión e incertidumbre

Son las dos palabras que mejor definen en la actualidad al conjunto de Almendralejo. Por un lado, disfrutan nuevamente del profesionalismo acompañado de un meritorio empate a uno en el Carlos Tartiere de Oviedo. Por otro lado, la dificultad de inscribir jugadores por el límite salarial impuesto por la liga y la cantidad de efectivo que componen la plantilla, más de treinta a día de hoy, han creado un clima con el que es difícil lidiar y que esperan que se arregle con el fin del mercado de traspasos.

El  Extremadura  UD encontró grandes dificultades para elaborar un juego fluido frente al Oviedo, creando peligro únicamente a balón parado. Fue en un saque de esquina lanzado por Kike Márquez y rematado por Álex Barrera donde los extremeños pudieron empatar un encuentro que había desnivelado a los pocos minutos Toché. El gran protagonista del encuentro fue el portero sevillano Manu García que contuvo los envites del Real Oviedo para mantener el 1-1 en el electrónico final.

Para el encuentro con el Deportivo recuperar a Enric Gallego. El atacante de Martorell anotó once goles en tan solo veinte partidos con el Extremadura la pasada campaña.

Ganas de cambiar un sabor agridulce

El Depor dominó el encuentro de la primera jornada que le enfrentó al Albacete y tan solo un polémico penalti pudo separarlo de los tres primeros puntos en su casillero. Se tuvo que conformar con un 1-1 con más sensaciones que resultados. El club gallego se plantó en el Carlos Belmonte con un 4-3-1-2 con las grandes novedades de los fabrilistas Edu Expósito y Diego Caballo, jugadores que ya cuentan con ficha del primer equipo. El segundo de ellos fue de los más destacados en el cuadro de Natxo González y creo gran peligro por las bandas gracias a su velocidad y a sus buen toque de balón a la hora de poner balones en el área. Otro de los jugadores blanquiazules que se le vio con un punto por encima del resto fue el argentino Fede Cartabia. El atacante natural de Rosario demostró tener una calidad superior a la categoría y volvió locos a sus marcadores una y otra vez, siendo el gol  y una inoportuna lesión lo único que le separo de realizar un partido redondo.

Natxo González afronta el encuentro frente al Extremadura UD con nuevos efectivos a sus disposición. Se sumaron a la disciplina blanquiazul Didier Moreno, Vicente Gómez y en las últimas horas el central italiano Michele Somma, además de la recuperación de Christian Santos que se encontraba de baja por una operación en uno de sus pies.

En el otro lado de la balanza encontramos las bajas del ya mencionado Fede Cartabia, que se perderá casi dos meses de competición y Carles Gil que ultima su salida al Espanyol.