Empate de los de arrepentirse a final de temporada de la Real Sociedad de Asier Garitano en la vuelta del míster de Bergara a Butarque. Dos zarpazos en la primera mitad de Zuru e Illarramendi, ambos provocados por el incombustible Zaldua, no sirvieron a la Real para seguir en la zona noble de la tabla en la cuenta atrás para estrenar el nuevo estadio (queda un encuentro más como visitante en Ipurua). El Leganés fue a más tras los goles, y tras una segunda mitad realmente buena, lograron empatar el encuentro mediante dos golazos de El Zhar ante una Real inofensiva tras los goles.

Dos zarpazos certeros y a controlar

Una Real distinta ha nacido de la mano de Asier Garitano y su cuerpo técnico. Con el 35% de la posesión logró irse con ventaja de dos tantos al descanso, hecho insólito en los últimos años, pese a que a la postre no serviría para llevarse los tres puntos. El técnico de Bergara modificaba el equipo respecto al partido ante el Villarreal, poniendo en liza un 4-4-2 más convencional, más 'cholista', con dos puntas (Willian José y Juanmi), un hombre de banda eléctrico (Oyarzabal) y otro falso (Zurutuza) para ayudar por dentro. El Lega salió con un 4-5-1 y se estrelló contra la tela de araña realista. 

El encuentro comenzó tan intenso como impredecible. Ambos equipos empezaron jugando muy rápido, muy directo, y eso llevó a ver muchas imprecisiones, muchos robos y poco fútbol vistoso en los instantes iniciales más allá de una ocasión de Juanmi. Sin embargo, la Real sacó las garras a los diez minutos. Un cambio de orientación precioso de Zurutuza dejaba a Oyarzabal y Zaldua en situación de dos para uno en banda, y la aprovecharon a la perfección. Zaldua entraba en solitario en el área y tras aguantar más de lo que todos esperaban dibujó una línea de pase complicadísima para dejar a Zurutuza solo sin portero a medio metro de la línea de gol.

Menos de diez minutos después, en los que no ocurrió nada, la Real volvería a sacar a relucir las garras, también por la banda de Joseba Zaldua. Otro buen centro del lateral donostiarra llegaba a la cabeza de Juanmi que remataba de cerca obligando a Cuellar a despejar. Sin embargo, el rechace cayó en zona prohibida e Illarra castigó el error con una volea convertida en misil que golpeó el fondo de la red sin que nadie pudiera pestañear. En poco tiempo llegaría la primera mala noticia para la Real, que fue la lesión de Llorente en el 27, que obligó a Aritz a entrar en acción. De ahí en adelante el dominio fue pepinero, pero sin que la Real sufriera en exceso, destacando tan solo un doble larguero de Siovas y varias internadas a la espalda de Theo.

Se llevan a Llorente en camilla. Foto: LFP
Se llevan a Llorente en camilla. Foto: LFP

Un asedio con final lógico

El Leganés salió con otro ritmo en la segunda mitad. Mucho más incisivos, mucho más ofensivos. Y el partido se convirtió en un asedio local. Las llegadas, y las ocasiones se producían constantemente mientras que los nombres de los atacantes realistas no se escuchaban. Un posible penalti por mano de Zubeldia, que no fue ni señalado ni revisado, pareció preceder la remontada pepinera. En el minuto 53 los locales recortarían distancias con un golazo de El Zhar desde la frontal con un disparo de empeine raso y potente pegadito al palo.

El Zhar celebra su gol. Foto: LFP
El Zhar celebra su primer gol. Foto: LFP

Garitano reaccionó retirando a Zuru para dar entrada a un Merino que no fue demasiado relevante en el juego. Mientras tanto el Leganés seguía llegando e introduciendo delanteros (terminó con cuatro). Tuvo tres clarísimas el Lega. La primera la salvó Héctor bajo palos de manera espléndida tras un remate de Santos que superó a Rulli. Pocos minutos después el portero argentino dejó una parada antológica para el recuerdo desviando un misil tierra-aire de Rubén Pérez desde la frontal. Siovas cerró el abanico de oportunidades clarísimas con un cabezazo que se marchó muy cerca del palo.

Tras el despliegue ofensivo local llegó la oportunidad de cerrar el partido para la Real en los minutos finales tras un doble robo espectacular de Zubeldia. El propio medio centro condujo la contra de cuatro para uno. El '5' realista esperó hasta el último momento para dársela a Willian José, quizás sin ser la mejor opción, y este, demasiado pegado a Cuellar, no pudo superarlo. "Cuando perdonas, lo pagas" es la frase más estandar de la ley no escrita del fútbol, y volvió a cumplirse en Butarque. Habiendo fallado esa clarísima ocasión, llegó el empate local en el 88 de la mano, de nuevo, de El Zhar. Un balón suelto superó la línea defensiva, Aritz no molestó lo suficiente en el salto y el balón cayó en los pies del marroquí con Rulli adelantado, y la vaselina del extremo dejó sin los tres puntos a la Real. Los donostiarras suman cuatro de seis puntos en este inicio, mientras que los pepineros se quedan con un puntito. Los madrileños visitarán el Camp Nou la siguiente semana mientras que la Real vivirá el primer derbi de la temporada en Eibar.