Pocas notas positivas dejó el segundo partido de liga para el Athletic Club. Tras ponerse con un 2-0 en el marcador, el conjunto dirigido por Eduardo Berizzo desperdició la oportunidad de sumar tres puntos más que hubieran elevado el casillero hasta las seis unidades. Parece que todavía le falta mucho al argentino para plasmar su idea sobre un equipo que deja buenas sensaciones con intermitencia. Tampoco ayudan las lesiones a esa consolidación del nuevo entrenador, aunque algunas sirvan para abrir la puerta a jugadores que están brillando con luz propia, tales como Iñaki Williams o Peru Nolaskoain. En especial, el delantero ha vuelto a dejar una buena imagen partiendo como sustituto de un Aritz Aduriz que abandonaba lesionado el encuentro ante el Leganés de la jornada inaugural. Sin otra referencia en el equipo, Berizzo volvió a decantarse por el canterano para ocupar el puesto más adelantado.
Es imposible buscar similitudes entre lo que aporta Aritz Aduriz e Iñaki Williams
Y lo cierto es que la decisión no fue nada mala, pues Williams aportó eso a lo que ya tiene acostumbrada a la grada de San Mamés: lucha, brega, pundonor y sacrificio, además de su cualidad más característica, velocidad. Mejor en los segundos cuarenta y cinco minutos, el nacido en Bilbao fue una referencia diferente. Es imposible buscar similitudes entre lo que aporta Aritz Aduriz e Iñaki Williams sobre el terreno de juego. El juego posicional del primero se echa en falta cuando es el segundo el que está sobre el verde, mientras que las arrancadas explosivas hacia envíos a la espalda de la defensa brillan por su ausencia cuando es el donostiarra el que se sitúa más cerca del guardameta rival.
En uno de los tantos movimientos dentro del área, Williams logró encontrar a un Markel Susaeta que hizo el primero, antes de acertar con un pase a la llegada de un Yuri Berchiche que se estrena como goleador del Athletic. Ambos llevan más goles que un Iñaki Willliams que, una vez más, dejó con las ganas a la hinchada, y es que el gol no es lo suyo. Si bien las dos asistencias pueden contabilizar para su irrupción dentro del partido, lo que se le pide a cualquier delantero son tantos, que al fin y al cabo es lo que cuenta en esto del fútbol. Ahí es donde Williams deja dudas, y para muestra están los datos de temporadas anteriores.
Williams tan solo ha anotado 21 goles en cinco temporadas
En lo que a LaLiga se refiere, el delantero bilbaíno ha conseguido 21 goles en cinco temporadas. Arrancó con un solitario gol en la temporada 14/15, el año de su debut, y aumentó el guarismo hasta los ocho en su segunda campaña, el dato más alto desde que forma parte del primer equipo. Ya en la 16/17 consiguió apenas cinco dianas, mientras que el pasado año convirtió siete goles. Similares son sus datos en cuanto a asistencias. De nuevo se quedó con un pase de gol en el año de su debut, cifra que elevó hasta los cuatro una temporada más tarde. En la 16/17 asistió en siete ocasiones, mientras que el pasado curso dejó seis envíos de gol a sus compañeros. Por el momento, este año ya lleva dos pases que han finalizado dentro de las redes rivales, por lo que se espera que esos datos crezcan aún más en una época de mayor madurez para el futbolista.
Finalmente, hay que destacar su extraño flirteo con los palos. Y es que, Williams ha acumulado cinco disparos a la madera en sus últimos seis partidos de liga. No es suerte, precisamente, lo que tiene el delantero vasco, que podría ver sus números aumentar con algo más de puntería. Por delante, el 9 rojiblanco tiene la tarea de poner fin a los 33 encuentros consecutivos sin ver puerta en San Mamés, un dato tan sonrojante como preocupante para una parroquia en la que Aduriz sigue siendo su principal Santo.