El inicio de temporada del Athletic está dejando muchas pinceladas que poco a poco van resolviendo dudas. Una de las que más estaba llamando la atención tenía que ver con el puesto que ocuparía un Raúl García que se iba a encontrar sin el puesto de media punta, situación sobre el terreno de juego que ya venía ocupando con Ernesto Valverde y José Ángel Ziganda. El jugador navarro ve como con el esquema de Berizzo no existe ese hombre que actúa por detrás del delantero referencia, por lo que se barajaba, incluso, la opción de que se quedara fuera del equipo. Sin embargo, parece que el argentino va a reubicar al ex del Atlético de Madrid en el centro del campo, más como un centrocampista de ataque que como un hombre de creación, algo que no le sorprende al jugador, pues ya actuó así en algunas etapas de su carrera.

"Estoy entre los once titulares y no es una situación para quejarme"

A ese cambio posicional se refirió el navarro en la rueda de prensa que concedió tras el entrenamiento, en la que acató cualquier decisión del entrenador que suponga un beneficio para el equipo: “Siempre me intento adaptar a lo que los entrenadores o el equipo me pide. Si el míster me pide una cosa, intento hacerla”. Tildando de “irrelevante” su gusto por ese puesto, Raúl García se muestra contento con poder participar en el encuentro: “Estoy entre los once titulares y no es una situación para quejarme. Al final, he tocado todas las posiciones en el fútbol e intento adaptarme a lo que me pide el entrenador”. Siguiendo con su valoración personal, dice encontrarse “al cien por cien” en un curso en el que quiere lo mejor para el equipo: “Siempre prefiero que sea un mal año para mí y un buen año para el equipo. Está claro que todo funciona mejor cuando el año es bueno, pero no me obsesiona. Lo único que quiero es jugar lo máximo posible y ser un jugador importante”.

Ya en un plano mucho más colectivo, el centrocampista navarro reconoce que la suspensión del encuentro ante el Rayo Vallecano no ha sido recibida de buen agrado en el vestuario: “Queremos jugar porque te corta un poco el ritmo, pero son situaciones que no dependen de nosotros”. En cuanto a los veinte días que va a estar el conjunto rojiblanco sin jugar, el futbolista confía en “un cuerpo técnico que sabe cómo manejar estas situaciones”. Pueden aprovechar este parón para mejorar lo visto en los dos primeros partidos, correcciones a efectuar que Raúl García acepta realizar incluso cuando los resultados son buenos: “Siempre estamos trabajando para mejorar, incluso cuando ganas. Siempre hay que estar con esa mentalidad”. Convencido de que “hay que ajustar cosas” tras este debut liguero, cree que el tiempo va a ser clave: “Es una situación nueva para todos, con un entrenador nuevo. Hace falta tiempo para que todo sea perfecto, pero estamos convencidos de que al final saldrá”.

"El respeto a todos los rivales es el mismo"

Tras la vuelta, el equipo de San Mamés se encontrará con un calendario complicado, en el que se medirán a conjuntos como Real Madrid, Villarreal o Barcelona. Sobre esta fase tan complicada, el navarro se muestra respetuoso con el resto de contendientes ligueros: “No se plantea diferente a cómo hemos planteado los que hemos jugado ya. Evidentemente sabemos que son equipos que tienen aspiraciones diferentes, pero el respeto a todos los rivales es el mismo”. En ese sentido, continúa lamentándose por el empate encajado ante la SD Huesca en la última jornada liguera: “Siempre sienta mal. Somos gente que cuando pasan estas cosas estamos jodidos. Sufrimos todo esto porque es nuestro trabajo y es lo que representamos”.

Para finalizar, Raúl García asegura que la competición copera aún no se ha colado en las charlas del vestuario, a pesar de que esa sea la competición diferente que se va a encontrar el conjunto de Berizzo este curso: “No se habla de eso todavía. La Copa es una competición bonita, diferente a la liga y que este año es la nota diferente al no estar Europa. Hay que esperar y trabajar para llegar lo mejor posible”. De esta forma, el conjunto rojiblanco espera poder dar una alegría a su afición en una competición que siempre ha gustado en San Mamés.