La Real suma cuatro puntos en dos jornadas. Tras la victoria en la primera jornada ante el Espanyol, llegó el empate en Butarque la semana pasada. Ahora en el derbi guipuzcoano los txuri-urdin tratarán de llevarse la victoria ante un Eibar sin puntos.

Aguas en defensa

Pese a que Rulli ha recuperado su nivel, la Real ha encajado tres goles en dos jornadas. Y es que la zaga, es una de las líneas más débiles. Además, por si fuera poco, ante el Leganés Llorente sufrió una fractura del peroné que lo tendrá alejado de los terrenos de juego durante unos cuantos meses. Kevin Rodrigues puede cubrir su puesto, pero la dirección deportiva se plantea la posibilidad de fichar a un sustituto. Ha sonado Vallejo, del Real Madrid.

Héctor Moreno es el otro central, el exjugador del PSV está rindiendo a buen nivel y esta temporada debe erigirse como la referencia en defensa, para hacer olvidar a Íñigo Martínez. El problema está en los laterales. En el derecho, Zaldua se ha asentado y aunque es más defensivo que ofensivo, rinde a buen nivel. Theo Hernández es el rompecabezas, el jugador cedido por el Madrid es un lateral de vocación ofensiva, pero sin suficiente recorrido como para recuperar el puesto tras sus subidas. Lo que constituye el principal foco de peligro para los de Garitano.

Si el Eibar quiere hacer daño, este es el flanco por el que debe atacar, aunque Garitano habrá tomado buena nota de ello y habrá ideado un sistema de ayudas en defensa, para cubrir los repliegues.

Mucho trabajo en el centro del campo

Garitano no ha modificado el 4-3-3 utilizado por Eusebio. Zurutuza, Illarramendi y Zubeldia son los encargados de manejar la sala de máquinas de los donostiarras.

Illarramendi es el coche escoba de este equipo, todo balón que anda suelta por el medio es suyo. Además tiene una gran salida de balón y tras su fracaso en el Real Madrid, su vuelta a casa no ha podido ser mejor. Convertido en capitán, comanda las operaciones de la nave blanquiazul y es uno de los mediocentros defensivos con mayor porcentaje de recuperaciones por partido. El trabajo gris es su fuerte.

Zurutuza es el más vistoso de los tres. El pelirrojo de la Real es un futbolista ya veterano, con mucha llegada y último pase.  Además es la mente pensante de la maquinaria txuri-urdin, su técnica, cambios de juego y carácter dentro del campo le avalan.

Zubeldia es el escudero. En todo centro del campo que se precie debe haber jugadores que creen juego, que lo destruyan y que ayuden en ambas facetas, ese es Zubeldia. El futbolista de 21 años ha recibido su oportunidad con la marcha del capitán, Xabi Prieto. Parecía que la llegada de Mikel Merino le podía hacer sombra, pero de momento se está sabiendo imponer.

Los tres mosqueteros son el verdadero peligro

Oyarzabal, Januzaj y William José, estos tres hombres son los encarnan el verdadero peligro de la Real Sociedad.

Oyarzabal es la viva imagen del extremo clásico. Rápido, con un regate fácil, con centro fácil y preciso y con gol.  Desde su debut en 2015 no ha parado de crecer y es uno de los jugadores con más proyección del panorama nacional. Este año aún no ha visto puerta, aunque ya ha repartido dos asistencias.

William José es el tipo de delantero que gusta a todos los entrenadores que juegan al 4-3-3. Grande, hábil, juega bien de espaldas y es un killer del área. El delantero brasileño está más que asentado en el equipo y lleva ya un gol en esta temporada. Ante las aguas que hace la zaga armera, William José puede aprovecharse y causar un auténtico destrozo.

Januzaj es el mago del equipo de San Sebastián. Afincado en la banda izquierda, es el jugador que marca la diferencia. Desborde, último pase, una técnica exquisita y pura magia en sus botas. El pasado año y llegando con el cartel de promesa venida a menos, se ganó a los aficionados de Anoeta. Este año, el de su confirmación, se espera que alcance el mismo nivel o incluso mejor.