El Sevilla FC no tuvo dificultades para sobreponerse al Sigma Olomuc. Tras imponerse por 3-0 (4-0 en la global), el conjunto hispalense estará el viernes en el bombo del sorteo de la fase de grupos de la Europa League. De esta manera, los de Pablo Machín volverán a disputar una de las competiciones que mejores recuerdos generan en la afición sevillista.

Primeros minutos eléctricos

Antes del inicio del partido, se presuponía que los locales serían los que tuvieran el control del partido, por ser superiores en términos de calidad y por jugar en Nervión. Y así fue. Los primeros 25 minutos fueron una auténtica oleada de ocasiones sevillsitas. La primera de ellas llegó en el minuto seis. Un cabezazo de Arana, tras centro de Vázquez, iba para el fondo de la red. No obstante, se encontró por el camino con Nolito que intentaba apartarse, sin éxito, de la trayectoria del balón. Esto evitó que se abriera la lata.

Dos minutos más tarde, el propio Nolito lograba anotar y resarcirse de su error en la jugada anterior. Finalmente, el gol no subió al marcador porque el sevillista cometió falta sobre un defensor visitante a la hora de hacerse con el balón. Tanto Nolito como Arana estuvieron muy activos ofensivamente durante toda la primera mitad. Era por esta banda izquierda por donde el Sevilla lograba hacer más daño. Vidal también fue un quebradero de cabeza para los checos, especialmente, en la segunda mitad.

A estas ocasiones, le seguirían dos disparos lejanos de Gonalons y de Banega, y otro disparo cruzado dentro del área de Silva, que generaron cierto peligro.

El recorte, medio gol

El gol local estaba cantado. Era cuestión de tiempo. En el minuto 20, llegó. El centro de Vidal desde la banda derecha se paseó por el área hasta que cayó en los pies de Arana. Este jugó con Gonalons. El mediocentro sevillista recortó al futbolista checo que venía a taponar el disparo. Tras el magnífico recorte, el francés definió y anotó el primer tanto del partido.

Gonalons cuajó un magnífico partido, demostrando ser una de las incorporaciones más importantes de este mercado. Aportó ofensiva y defensivamente, entendiendo bien el juego sin balón y siendo clave con él.

Segundo tanto y sentencia

Con el 1-0 en el marcador, el equipo hispalense no se dio por satisfecho y buscó más. Tan solo cinco minutos después del primer tanto, llegaría el segundo. Otro de los nombres propios del encuentro, Franco Vázquez, sería el protagonista. El Mudo dio muestras de su elevada calidad con un pase magistral a Aleix Vidal. Este se plantó en el área y su disparo lo mandó a córner Buchta.

En ese saque de esquina, sería el propio Vázquez quien prolongaría de cabeza el balón buscando un segundo rematador sevillista. Finalmente, encontró a Néspor, quien envió el esférico al fondo de la red, anotando así en propia.

Una marcha menos

Con el 2-0 en el marcador (3-0 en el global), que prácticamente sentenciaba la eliminatoria, los sevillistas bajaron el ritmo. Era el turno de que el Sigma tuviera algo más de posesión y propusiera. En los últimos minutos de la primera mitad y durante toda la segunda mitad, se igualó y equilibró algo más el encuentro.

Los visitantes comenzaron a llegar al área sevillista. No obstante, apenas lograban incomodar a Vaclik o a generar peligro real. Un disparo de Houska que se marchó alto y un cabezazo forzado de Polom fueron lo más destacado antes del descanso.

Más de lo mismo

La segunda mitad fue un calco de los últimos minutos de la primera parte. Llegadas por parte de ambos equipos, pero eran los locales los que parecían que podían anotar, como acabó ocurriendo. La primera sevillista fue un gran disparo de André Silva que se fue a saque de esquina tras una notable intervención de Buchta.

En el minuto 75, llegaría el tercer tanto sevillista. Roque Mesa condujo el contraataque. En los últimos toques, se le queda algo largo el balón, que rebota en un defensa checo y sale repelido, cayendo en los pies de Ben Yedder. El franco-tunecino remató a placer para hacer el tercer y definitivo gol.

Los visitantes apenas inquietaron al guardameta sevillista en sus llegadas. Vaclik solo tuvo que intervenir en dos ocasiones. Eso sí, en estas escasas apariciones, el portero checo estuvo serio y contundente, transmitiendo confianza. Destacó su intervención en un mano a mano frente a Hala, desbaratando con la pierna el disparo del futbolista visitante. También estuvo seguro en un misil lejano de Sladky que envió a saque de esquina, ya al término del encuentro.