El Real Valladolid se ha vuelto a entrenar en la mañana de hoy con las ausencias de Joaquín, Verde y Luismi, que siguen arrastrando molestias desde finales de la semana pasada.

Borja Fernández, protagonista hoy en la sala de prensa, se ha recuperado de sus problemas físicos y ha estado con el resto de sus compañeros, con total normalidad. "Ayer entrené fuerte, no tuve problemas. Hoy he entrenado. A no ser que ocurra algo raro hasta el día de la convocatoria, por lo menos disponible, seguro que voy a estar", comentaba Borja.

Tras tres jornadas en las que el equipo ha conseguido dos puntos de nueve posibles. Le preguntaron por la presión que tiene el equipo. "Queremos ganar, queremos ganar en casa y queremos ganar al Alavés. Presión, la de ganar cualquier partido. Que llevemos dos puntos se puede ver de muchas maneras. Se puede ver que de nueve llevamos dos, pero se puede ver que hemos hecho dos puntos fuera de casa y perdido contra el Barcelona".

Sobre el Alavés, Borja comentó que "es un equipo bien cerrado atrás, que espera sus oportunidades y sus contras con gente muy rápida y con gente de calidad arriba. Estamos trabajando para contrarrestarlo y atacarlo". 

El mediocentro considera que el animo del vestuario es "bueno" sin haber marcado todavía. "El partido que más mérito le doy es el de Girona. Sacar allí un punto y dejar la portería a cero. Un equipo que, el año pasado, había marcado siempre en casa y que era el debut de mucha gente".

Luz verde del CSD

En la mañana de hoy, el presidente Carlos Suárez ha reconocido que ya tienen el visto bueno del CSD y esperan que, a final de mes, se haga un Consejo de Administración donde se le asigne a Ronaldo Nazário como presidente.