Ambos clubes llegaban con buenas sensaciones y con muchas ganas de volver a la competición tras el parón de selecciones, el Athletic del “Toto” Berizzo planteó un encuentro con una presión muy alta para tratar de impedir la salida de balón de los blancos. El conjunto dirigido por Julen Lopetegui, por su parte, partió de inicio con una alineación diseñada para tener el balón, con un centro del campo compuesto por Kroos en la posición de pivote, Ceballos y Modric como interiores y arriba la ya conocida como “BBA”.

Comenzó el partido y a pesar de que el Real Madrid lograba tener posesiones largas de balón y disponía de algunas ocasiones, el primer tanto iba a ser del equipo rojiblanco, que tras una buena jugada encontraron muchas facilidades por la banda izquierda, defendida por Marcelo, Muniain cazaba un balón suelto en el área pequeña para adelantar al conjunto vasco en el marcador.

El Real Madrid se veía muy agobiado por culpa de la presión llevada a cabo por el Athletic, y tanto Ramos como Varane se veían obligados a salir conduciendo con el balón, ya que cuando trataban de salir jugando de forma combinativa los buenos quehaceres defensivos del conjunto vasco impedían una salida limpia de balón, aun así los Ceballos, Kroos y Modric lograban que el equipo dispusiera de ocasiones, una de las más claras fue un disparo de Luka Modric desde la frontal con la pierna izquierda que Unai Simón detuvo en una gran acción.

Tras el descanso el entrenador blanco tomó una decisión complicada, dio entrada a Casemiro para tratar de sostener al equipo y dotar de más fuerza el centro del campo, pero para ello tuvo que sacrificar a un Dani Ceballos que había realizado una buena primera mitad. El inicio de la segunda parte fue complicado para el Madrid, los blancos siguieron sufriendo durante los primeros minutos, pero poco a poco se fueron asentando y cada vez fue mayor el acoso a la portería de Unai, pero el gol seguía sin llegar, fue clave la entrada de Isco por un Luka Modric que parecía muy cansado, y es que los parones de selecciones son siempre muy duros para la mayoría de la plantilla blanca.

La salida del malagueño le cambió la cara al Real Madrid, pues logró introducirse entre líneas y arrastras a varios jugadores rojiblancos, lo que hacía que el resto de sus compañeros dispusieran de muchos más espacios, finalmente un gran pase de Kroos a la espalda de la defensa le llegaba a Bale que ponía un buen centro para que Isco, sólo dentro del área, introdujera la pelota en la portería con un buen cabezazo. El empate liberó al Real Madrid que en los siguientes minutos dispuso de buenas ocasiones en las botas de Asensio, Bale y Ramos, pero un enorme Unai Simón impidió que los blancos se pudieran adelantar.

Finalmente, el último cambio del Madrid no tuvo los resultados esperados, la entrada de Lucas Vázquez por un Bale que no tuvo su mejor día. El Real Madrid dejó de crear peligro y pagó los esfuerzos realizados durante todo el partido, el Athletic olió la sangre y trató de hacerse con la victoria, pero entonces apareció Courtois que con dos buenas acciones evitó cualquier peligro.

El Real Madrid se deja dos puntos en San Mamés ante un Athletic que hizo méritos más que suficientes para merecer el empate como mínimo, lo bueno que tiene el equipo blanco es que no le va a dar tiempo a que les entren las dudas, pues el miércoles viene la Roma para el debut en Champions League y el sábado vuelve La Liga al Bernabéu con la visita del Espanyol.