Regresa a escena la competición más querida por el Real Madrid, club que domina el panorama europeo en número de trofeos guardados en sus vitrinas. Con 13 Champions League y tras haber levantado con Zidane la tercera seguida en tres años de abrumador éxito, algunos cambios han llegado a la entidad blanca, pero no el hambre de conseguir más títulos. 

Un nuevo entrenador, la salida de Cristiano Ronaldo, la apuesta por las jóvenes promesas nacionales (Ceballos, Odriozola, Asensio o Llorente) y el cambio de prioridades para tratar de ganar la Liga, después del último fracaso. Todo eso es la novedad en un conjunto madridista que, igualmente, quiere alcanzar su décimo cuarta 'orejona'. La ambición vikinga no conoce límites.

La Roma, primer gran rival en fase de grupos

El equipo italiano, que ha vuelto a los grandes escenarios con una poderosa plantilla lograda por Monchi, es el principal enemigo blanco en la primera fase de la competición. Ambos encuentros serán complicados para los de Lopetegui. La pasada temporada ya eliminaron al Barça en una histórica remontada para los anales del fútbol.

Y el primer duelo de este camino que inicia el Real Madrid arranca ya este miércoles 17 en el Santiago Bernabéu ante los citados romanos. Mientras los visitantes vienen de ganar en la Serie A, los locales solo sacaron un punto de su visita a San Mamés. Sin embargo, ya se vio la pasada campaña que la Champions motiva mucho más o le da otro aire al vigente campeón. 

Los otros dos clubes de la fase de grupos son el CSKA de Moscú y el Viktoria Plzen. Ambos se tornan muy asequibles para los blancos, aunque no se pueden confiar. Seguramente sea el viaje a la capital rusa lo más peligroso del resto de encuentros que jugarán los de Lopetegui.

Después, si pasan la ronda, se podrían encontrar en las siguientes eliminatorias con los habituales conjuntos de enorme potencial en Europa: el PSG de Neymar, el City de Guardiola, el Bayern de Lewandoski o el Liverpool de Salah, que cayó precisamente en la final de Kiev contra los madridistas.

Por otro lado, también en unas hipotéticas semifinales podría cruzarse con el Barça, Atlético o incluso Valencia, siempre que lleguen tan lejos. Pase lo que pase, los grandes enfrentamientos están asegurados y también la pelea del Real Madrid para ganar por cuarto año consecutivo la Champions League.