El Deportivo hizo público ayer, mediante un comunicado, el parte médico de Diego Caballo. El lateral salmantino sufre una lesión de grado 2 en el abductor medio se su muslo derecho. Sin embargo, comienza a ser un habitual el hecho de que Natxo pierda a un jugador debido a las lesiones. Desde que comenzó la temporada, muchos han sido los jugadores que se han visto obligados a pasar por la enfermería. Un factor que está haciendo mella en un equipo que no termina de arrancar. 

Diego Caballo, a la espera de evolución

Una de las mayores alegrías que ha recibido el Deportivo en este inicio de temporada ha sido el gran papel de Diego Caballo. El canterano comenzó la pretemporada con el primer equipo trabajando para hacerse un hueco en los planes de Natxo González. Gracias a su esfuerzo y talento, a finales de agosto el propio club anunciaba la incorporación del jugador al primer equipo. De los cinco encuentros ligueros disputados hasta la fecha, Caballo ha sido titular en todos y cada uno de ellos. La lesión del lateral salmantino es un importante percance para el equipo, otro más. 

Seis lesiones en cinco jornadas

El inicio de temporada se le está haciendo muy duro a la plantilla del Deportivo. En las cinco primeras jornadas disputadas, hasta seis jugadores han tenido que pasar por la enfermería. Cartabia, Carles Gil, Duarte, Christian Santos, en mayor o menor medida, se han visto obligados a apartarse del grupo debido a lesiones. A día de hoy, Natxo sigue contando con cuatro bajas, tres de ellas por parte de jugadores teóricamente titulares. Quique, Borja Valle, Dubarbier y ahora Caballo siguen sin ejercitarse con el grupo y están pendientes de evolución. 

Llega la oportunidad para Saúl

Llegó en 2015 al Dépor con la proyección de llegar a ser uno de los grandes laterales del panorama nacional. Después de destacar en el Racing de Santander, Saúl fichaba por el Deportivo con el objetivo de asentarse en Primera. No fue así. En sus tres primeras temporadas en el club, tuvo que salir cedido hasta en cuatro ocasiones. Todas ellas con destino a la Segunda División. Es por eso que con el descenso del club coruñés se esperaba que este fuese el año de la confirmación de Saúl. Sin embargo, la irrupción de Caballo lo ha dejado lejos de la titularidad y apenas ha ido convocado en el primer mes de competición. Ahora, con las lesiones de Caballo y Dubarbier, Saúl dispone de una oportunidad, quizás la última, para asentarse en el carril zurdo y consagrarse como un jugador de futuro.