Elche y Oviedo. Dos grandes de nuestro fútbol español. Si hablamos de estos dos equipos hablamos de grandeza, tardes increíbles de fútbol y sobretodo de historia. Una historia en la cual, los dos equipos tienen numerosas cosas en común. Y que vamos a recordar, repasar y analizar.

Los enfrentamientos entre Oviedo y Elche se remontan hasta el año 1959. El primer enfrentamiento entre los dos conjuntos fue en primera división y finalizó con tablas en el marcador 1-1. A partir de ese momento se iban a suceder, a lo largo de los años, miles de enfrentamientos entre los Carbayones y los Ilicitanos. Equipos de primera, y así lo dicen las estadísticas: 18 han sido las veces que se han visto las caras, solamente en primera división, la última vez fue en el año 1989, partido que se disputó en el Carlos Tartiere y que terminó con victoria y goleada local: 3-0 en el marcador.

Las mayores goleadas que ha habido fueron en primera división, en este registro el Real Oviedo sale ganando notablemente: los Ilicitanos han tenido que sufrir hasta 4 goleadas: la mayor de todas fue en 1962, cuando el conjunto azulón aplastaba al Elche con un 6-1 en el marcador, juego, set y partido. Por parte de los ilicitanos, una de las grandes goleadas fue en el año 2002, en segunda división: el partido terminaba por todo lo alto para los franjiverdes al vencer por un 3-6. 
En total, entre Oviedo y Elche, se han enfrentado un total de 26 veces, de las cuales 11 han acabado con victoria azulona, 10 con victoria ilicitana y sólo 5 empates. ¿Qué nos quiere decir ésto? Que hay muchísima igualdad. Ninguno de los dos equipos ha conseguido destacar por encima del otro durante los años, razón importante para ver qué sucede el domingo a la 16:00h en el Carlos Tartiere.

Pacheta regresa a la que fue su casa

Otra de las razones que une a los dos equipos es Pacheta. El actual técnico franjiverde, militó como técnico azulón en las temporadas 10/11 y 11/12.

Fuente: 20 minutos
Fuente: 20 minutos

Por febrero de 2011 se hace con las riendas del Real Oviedo, el cual estaba inmerso en una grave crisis ya que militaba en los puestos de descenso a tercera división. Finalmente Pacheta logró dejar al equipo en 8º lugar y clasificado para disputar la Copa del Rey. Al finalizar la campaña Pacheta renovó para la siguiente temporada: 11/12, pero ésta última no le fue del todo bien: el haber tenido muchos altibajos durante la temporada y no haber terminado en los puestos de ascenso determinaron su destitución.
Hoy en día, después de haber subido con el Elche a segunda división, nos encontramos con un reencuentro diferente, vidas diferentes con clubes diferentes. La vuelta de Pacheta a Oviedo es un plus más para ver qué es lo que pasará el domingo entre los dos equipos.


Se busca pareja de baile

La proximidad este fin de semana de un nuevo enfrentamiento entre Real Oviedo y Elche CF en segunda división nos trae del baúl del recuerdo imágenes de intensos partidos y de grandes “parejas de baile” en las delanteras, como lo fueron en su día el tándem Claudio Barragán/Carlos Muñoz. Los dos son ex – franjiverdes, pero en el caso de Carlos también con glorioso pasado en el Real Oviedo. 
En las filas del club ilicitano, Claudio y Carlos no tuvieron oportunidad de compartir tándem demasiado tiempo (temporada 1984/85 de ascenso a primera división), pero sí demostraron que conectaban, que se entendían en el terreno de juego y que hablaban un mismo idioma futbolístico.

Fuente: Diario Información
Fuente: Diario Información

Por aquellos años, Boria (padre de Saúl, Aaron y Jony Níguez) era el referente goleador del Elche con 13 goles en la temporada 83/84, pero la conexión Claudio/Carlos funcionaba, aunque no pudieran demostrarlo durante mucho tiempo. Claudio se marchó al Mallorca y posteriormente al Salamanca y al Superdepor (donde triunfó al lado del internacional brasileño Bebeto), mientras que Carlos recaló en el Oviedo y después en el At. de Madrid, para finalizar su carrera deportiva en México.
Desde aquel tándem Claudio/Carlos, el Elche cf tuvo varias “parejas de baile” que conectaban en el área, y ello se traducía en goles. La inteligencia de Claudio y la pasión de Mariano Armentano funcionaron en la temporada 98/99; la elegancia, visión de juego y toque magistral del argentino Ariel Zárate hizo que conectara con Armentano, quien materializó 10 goles entonces; la pareja Claudio (en su regreso al Elche en segunda B) y Cuxart evidenció su entendimiento en la temporada 96/97 con 15 goles del delantero catalán; Jorge Molina hizo lo propio en la temporada 2009/10 con nada más y nada menos que 27 goles del delantero que ahora milita en el Getafe.

¿Qué ocurre en la actualidad? ¿por qué razón cuesta tanto hacer goles al equipo franjiverde? ¿cuál es hoy en día la pareja de baile en el área contraria? Son las preguntas del millón, las que nos cuesta responder porque cuando las pensamos se nos nubla la realidad y se nos hace difícil hallar el camino de la solución. Y ello es así porque el equipo está jugando, hay toque, criterio y visión futbolística… y hay calidad suficiente como para que la estadística goleadora refleje otra cosa diferente de lo que hoy marca.

Fuente: Diario AS
Fuente: Diario AS

Necesitamos una pareja de baile: un pensador y un definidor, es decir, uno que vea huecos donde otros solamente ven piernas, y otro que resuelva sin titubeos lo que el primero pensó. En el tierras ilicitanas lo tenemos todo para el baile: magnífico escenario, público entregado, partitura adecuada con buen director de orquesta y buenos músicos.