Raúl García Escudero, Pamplona 11 de Julio de 1986.

Aquel día nació un rojillo, colchonero, y león de corazón, por que si algo define a Raúl García es el corazón, la entrega con la que juega cada uno de sus minutos, con la ilusión, la entrega, el esfuerzo, y las ganas que tendría cualquier debutante, pero no es el caso de Raúl, pues el de Pamplona ya no es un debutante, quizá nunca lo fue, Raúl García "Rulo" juega como un debutante pero lleva 586 partidos en la élite, jugando por toda España, y Europa.

Lejos queda ya el debut con Osasuna, ese 24 de Octubre de 2004, Javier "El vasco" Aguirre tuvo la necesidad, o las ganas, de hacer entrar al campo a un chaval que en las categorías inferiores había llegado a la final de la Copa del Rey, y el chaval debutó, ante el Futbol Club Barcelona, jugó 38 minutos.

Ese día debutó uno de los grandes baluartes de la siguiente época de Osasuna, un jugador que se volvería imprescindible y que acabaría recalando en el Atlético de Madrid.

Con Osasuna jugó 119 partidos, anotando 21 goles y dando 7 asistencias. Demostraba que era algo más que un simple mediapunta, era un jugador que tenía gol, su llegada de segunda linea, su golpeo de balón y su potencial aéreo eran impresioanntes, y además tenía el trabajo de cualquier mediocentro.

Raúl vivió las mejores épocas de la etapa moderna de Osasuna, y a su vez estuvo cuando ya las cosas no eran de color de rosa, jugó la copa de la UEFA, y también sufrió por salvar al equipo.

Su buen hacer le hizo fichar por el Atlético de Madrid.

Raúl encontró en el Atlético de Madrid su segunda casa, un entrenador que lo apreciaba el "cholo" Simeone, que sacó lo mejor de él y lo convirtió en uno de los ídolos de la afición colchonera, aunque no era sólo mérito del "cholo" Raúl al ser todo corazón se ganó a toda su hinchada.

En la capital jugó 329 partidos, anotando 45 goles, y dando 23 asistencias.

Fue tal el arraigo, cómo puso el corazón por la camiseta, y como sintió los colores que Raúl encontró una nueva família en el Atlético de Madrid, algo parecido a su querido Osasuna, tanto que, cuando en el verano de 2015, Raúl García se marchó entre lágrimas del Vicente Calderón.

Una parte de su viaje se cerró, pero otra empezaba, el Athletic Club, uno de los grandes rivales de Osasuna. Pero hay que fijarse en cómo es la figura de Raúl García, que nadie, de ningún equipo, tanto Osasuna, Atleti, o Athletic puso ni un mínimo pero a su fichaje.

Junto con Aduriz forman una de las duplas más peligrosas en juego aéreo, además de tener mucho gol, escoltados en banda por Iñaki Williams e Iker Muniain ha firmado varias temporadas que quedarán para la historia del Athletic Club.

En Bilbao ha encontrado otra casa, por que así es Raúl, e ya ha jugado 138 partidos, anotando 39 goles y repartiendo 23 asistencias.

Con 32 años aún le quedan unos cuantos años al máximo nivel, y viendo como es Raúl, seguro que todos los partidos que juegue los jugará como si fuese el primero, dejándose el corazón en aquello que haga.