Iba de camino al estadio escuchando cómo un grupo de amigos charlaba sobre el joven Vinicius. Era una novedad que el brasileño estuviera convocado para jugar el partido ante el Espanyol. Uno de los integrantes de la conversación, que aún portaba la camiseta de un tal Cristiano Ronaldo, se mostraba entusiasmado. "Ya tocaba", decía. Y es que todo apuntaba a que, efectivamente, los aficionados del Real Madrid verían debutar en la noche de este sábado al joven talento por el que el club pagó unos cuarenta y cinco millones de euros. Sin embargo, el destino, o más bien Julen Lopetegui, decidió dar un giro de ciento ochenta grados a los acontecimientos y le dejó en la grada por Fede Valverde. Habrá que esperar para verlo de corto.
Courtois se gana la titularidad en Liga
El entrenador vasco apostó por darle nuevamente la titularidad en Liga a Thibaut Courtois. Si bien fue Keylor Navas quién defendió la portería blanca hace tres días contra la Roma, hoy llegaba el turno del belga. Ceballos y Odriozola también partían con el factor sorpresa. El partido comenzó con el Madrid haciendo lo que mejor sabe hacer, jugar al fútbol. Lopetegui ha implantado su sello de identidad y, cómo el otro día ante el cuadro italiano, el balón pasaba de una banda a la otra con una facilidad asombrosa. Pronto tuvo la primera ocasión clara el conjunto blanco por mediación de Asensio. El balear golpeó con la pierna mala un pase de Isco, que estuvo a punto de entrar en la portería de un Diego López momificado.
Mateu Lahoz puso el listón muy alto desde el principio. Cuando el marcador apenas señalaba cinco minutos, sacó una rigurosa tarjeta amarilla a Nacho por protestar una jugada. A raíz de ahí, el Bernabéu mostró su disconformidad en cada ocasión. Volviendo al fútbol, que es lo importante, el Espanyol también sacó su orgullo y trató de hacerse con la posesión. De hecho, durante unos minutos, lo consiguió. Fue en esos compases cuando Piatti estuvo cerca de sorprender a Courtois en una jugada de contraataque. Tras un inicio de partido muy eléctrico, ambos equipos parecieron pactar una especie de tregua para bajar las revoluciones. Los pericos se encerraron atrás y el Madrid la tocaba de un lado a otro esperando un despiste o hueco en la defensa. Ramos lo intentó a balón parado en un córner, pero el balón se marchó desviado.
El VAR rectifica a Mateu Lahoz y da el gol a Asensio
A menos de diez minutos del final de la primera mitad, el Espanyol pudo marcar el primer tanto del partido. Una vez más a la contra, en una jugada dónde los blancos dejaron muchos espacios, Hernán Pérez obligó a Courtois a esforzarse con un paradón para salvar los muebles. No obstante, justo antes del descanso, Asensio abrió la lata con un punto de suspense. El colegiado anuló en una primera instancia el tanto, pero tras unos minutos de desconcierto, el VAR se lo dio por válido ya que el mallorquín no se encontraba en fuera de juego.
Con la mínima ventaja se marcharon al descanso. Una charla técnica y quince minutos después, el partido comenzó igual, sin cambios. Diego López evitó el dos a cero nada más comenzar la segunda parte desviando a córner el tiro de Modric con la izquierda. Segundos más tarde, Isco probó suerte con su disparo característico que parecía ir a cámara lenta. Hubo un silencio en el estadio, que esperaba cantar gol, pero se quedó con las ganas. Quién no se quedó con las ganas de salir al campo fue Mariano. Su actuación estelar ante la Roma le hizo ganarse la confianza de Lopetegui que le sacó exactamente treinta minutos. Recibió una calurosa bienvenida en forma de aplausos por parte de todo el Santiago Bernabéu.
En una jugada aislada, fruto del exceso de confianza, un error de Sergio Ramos pudo costarle muy caro al Real Madrid. Borja Iglesias se plantó solo delante de Courtois, se la picó por encima y el balón se estrelló en el larguero. Luego, unos minutos después, casi marca el dos a cero de cabeza. Se elevó como fénix en el aire y Diego López sacó una mano salvadora. Con el transcurso de los minutos, el Espanyol se vino arriba. Sabían que la distancia era mínima y que podían sacar un punto en cualquier jugada con algo de fortuna. Sin embargo, no todo lo que tiene pinta de suceder, sucede. O sino, que se lo digan a Vinicius, que se veía esta noche jugando algunos minutos sobre el verde. El gol de Asensio le vale al Real Madrid para conseguir tres puntos y colocarse primero, con un punto más que el Barça, a la espera de que juegue el domingo ante el Girona.