Primera derrota de la temporada del Granada y ha sido en un estadio que entraba dentro de los planes esta temporada. Pero tal y como se había desarrollado el choque, los rojiblancos merecieron algo más o, por lo menos, no caer con una diferencia de dos goles de ventaja. La primera mitad aguantó bien defensivamente, mientras que en la segunda llegaron ocasiones para poder incluso haberse adelantado en el marcador. Un error de Álex Martínez derivó en el gol de penalty del Deportivo que alivió su desesperación con el gol.

El entrenador del Granada, Diego Martínez, usó el mismo once que sirvió para ganar al Rayo Majadahonda en la anterior jornada por 3-0. Las molestias que arrastraban durante la semana Adrián Ramos y Montoro desaparecieron en las últimas horas y días, y contaron con la confianza del gallego para intentar el asalto al siempre complicado estadio de Riazor, aunque al Granada se le ha dado bien en las últimas visitas. Empezaba el partido con la posesión intercalada para cada equipo, demostrando que a ambos les gustaba llevar la manija del mismo. Sería el Deportivo el que pondría un punto más de intensidad durante el primer tramo y cerca estuvieron de adelantarse en el marcador. Vicente Gómez, con un disparo fuerte desde dentro del área tuvo la ocasión más clara del inicio.

El Granada dejó hacer, intentando aprovechar la desesperación de su rival. No tuvo ninguna ocasión clara, ni ningún tiro entre palos, pero los rojiblancos mantuvieron durante toda la primera mitad una presión e intensidad bastante alta. Daba la sensación de que con muy poco, el equipo nazarí podría crear peligro pero no se materializó en ocasiones. También sufrieron, sobre todo en la recta final, cuando el Deportivo apretó para buscar el primer tanto. Una buena combinación de los locales, acabó rematada por Quique González, que mandó su disparo al palo izquierdo de Rui Silva. El partido se fue calentando con el paso de los minutos, pero finalmente se llegó al tiempo de descanso con empate a cero.

En la reanudación, el partido permaneció con una tónica parecida a la del primer acto, aunque con el Granada llegando más a la portería de Dani Giménez. Llegaron las primeras ocasiones para el bando visitante. Vadillo en dos ocasiones, una de ellas de falta directa, y en tercer lugar un flojo disparo de Adrián Ramos fueron las primeras tomas de contacto del Granada con la portería deportivista. El Deportivo también respondió, con una internada de Carlos Fernández que Germán envió a saque de esquina justo cuando Rui Silva salía a tapar el disparo. Diego Martínez movió el banquillo y dio entrada a Alejandro Pozo, en lugar de Fede Vico.

Minutos antes de llegar al minuto 70, llegó la acción clave del partido. A Álex Martínez se le escapó un balón que tenía controlado dentro del área, arrolló al atacante del Deportivo, y el árbitro decretó la pena máxima sin dudarlo. Quique González no falló el penalty y ponía por delante a su equipo. Eran los primeros minutos en Liga con el Granada por debajo en el marcador, por lo que no le quedaba otra a Diego Martínez que arriesgar. Sin embargo, el segundo cambio fue hombre por hombre, Rodri entraba en el terreno de juego y salía Adrián Ramos. En el Deportivo, Natxo González también movía el banquillo. Salía Carles Gil y entraba Fede Cartabia. Pero en vez de moverse el marcador a favor de los rojiblancos, se decantó por lado deportivista.

Quique González aprovechó una serie de rechaces dentro del área, disparó al palo largo de Rui Silva, y marcó el segundo del partido y el segundo en su cuenta personal. Jarro de agua fría para un Granada que había merecido algo más y que encajó dos goles justo cuando se encontraba en el mejor momento del choque. Los de Diego Martínez lo intentaron hasta el final para intentar recortar el marcador. Así fue porque Montoro, con un disparo de falta directa justo antes del minuto 90, maquilló el resultado pero llegó demasiado tarde para un posible empate final. El Deportivo ganó el encuentro y precisamente alcanza al Granada en la clasificación con once puntos.