La incorporación de Marc Cucurella a las filas de la SD Eibar fue uno de los movimientos más sorprendentes del pasado mercado veraniego. Un recambio de garantías para  Arbilla o José Ángel, que Mendilibar no ha llegado a aprovechar.

El debut del lateral catalán se ha hecho esperar. La cesión se hizo oficial el pasado 31 de agosto y hasta pasados 28 días no ha tenido la oportunidad de debutar en la máxima categoría del fútbol español. No obstante, el jugador de la masía fue una de las pocas noticias positivas que  dejó el encuentro frente al RCD Espanyol.

La actuación del futbolista catalán fue de más a menos con el paso de los minutos. En la primera mitad fue uno de los jugadores más activos en el equipo armero, sobretodo en ataque, su principal virtud. A pesar que enfrente estaba el portentoso Leo Baptistao, no agachó la cabeza, volcando la mayoría del juego del Eibar en su propia banda.

El apartado defensivo del defensa de Alella fue quizás fue lo más débil de su actuación, sin llegar a cometer ningún fallo que comprometiese a sus compañeros. Mendilibar fue clave para ello, estando encima de él durante el transcurso de los noventa minutos. Tanto el entrenador como el jugador tienen confianza en ellos mismos, como ya han explicado en varias ocasiones. De hecho, el cantero del Barça afirmo que “Mendi” es la clave del éxito del equipo.

En la segunda mitad el nivel desplegado fue bastante inferior. No únicamente el del Cucurella, sino el del equipo en general. Los armeros estuvieron a merced del conjunto catalán, siendo en los últimos 45 minutos cuando llegó el gol periquito

Gracias al compromiso y al buen papel desempeñado en Cornellá, el defensa llama a las puertas de la titularidad para el encuentro frente al Sevilla. El técnico tiene hombres de sobra para esa posición, aunque todo parece indicar que el joven jugador va a tener el sábado una nueva oportunidad.

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