No por cosechar malos resultados quiere decir que un equipo juegue mal, ni mucho menos. Con las ideas bien claras, las mismas con las que se logró de manera holgada, no por eso menos sufrida, la permanencia, los de Orriols han sufrido tres derrotas en cinco partidos. En ninguno de esos encuentros fue inferior a un rival que en todo momento aprovechó los errores defensivos de un equipo que más bien profesional parecía infantil.

Todo empezaría ante el Celta de Vigo, casualmente el mismo equipo que fue el último en ganarle en la pasada campaña. Con Cabaco viendo el partido desde la grada por motivos que aún no logra comprender la afición, Paco dio la oportunidad a Rober Pier en el centro de la zaga, su papel, de nuevo, cuanto menos irregular. El Celta no dejaría escapar los errores defensivos de un Levante que perdía así su primer encuentro de la temporada.

No menos importante es el derbi ante el Valencia, el Levante no perdió pero si terminaría pidiendo la hora. Rechace en el área de Oier, en los primeros minutos de la segunda mitad, que recoge Carlos Soler con mucha soltura y penalti "tonto" de Toño cuando el jugador valencianista se disponía a  ir hacia la banda. El papel del lateral pasaría a un segundo plano, prácticamente testimonial, al igual que sus compañeros Doukouré y Jason, este último se sacaría una expulsión de la chistera con menos de cinco minutos jugados dejando media hora al Levante a merced de un Valencia que sacó toda su artillería. Finalmente los de Paco López terminaron salvando un punto en el Ciutat de Valencia.

Llegaría Borja Mayoral y con él un parón de selecciones. La incorporación del canterano madridista provocaría en cierto modo la suplencia directa de un Raphael Dwamena que no había jugado ni mucho menos malos minutos. El atacante se sumaba así a los ya apartados Cabaco, Toño, Doukouré y Jason.

Ante el Espanyol, de nuevo, el Levante cometería errores impropios en el ámbito defensivo. En sí los valencianos no realizaron mal encuentro, sostenidos por un estelar Morales y un Oier que en estos momentos es el portero que más paradas realiza en la Liga, el Levante aguantó la primera mitad al Espanyol. Finalmente sucumbió a la pegada espanyolista, salida de balón iniciada por Oier-Luna, pase a Campaña y pérdida de balón al borde del área que aprovecharía Sergio García, el Levante perdía así su segundo partido.

Celebración Sergio García en la derrota del Levante ante el Espanyol / Fuente:LaLiga.es
Celebración Sergio García en la derrota del Levante ante el Espanyol / Fuente:LaLiga.es

Sin reacción alguna a lo que estaba pasando, cabe recalcar que el Levante estaba jugando bien, había ciertos jugadores que "pedían a gritos" ser cambiados, los de Orriols recibían con el "once de gala de Paco López" a todo un Sevilla.

Sin quererlo tras un penalti parado por Vaclik en el Ciutat sucederían una serie de despropósitos que acabarían en una goleada histórica. El Sevilla ganó 2-6 como si de un partido de tenis se tratase a un alicaído Levante que nuevamente realizaría errores impropios de jugadores profesionales. La pareja Rober-Postigo demostró, una vez más, tener más agujeros que un queso gruyer y en Luna por la izquierda pudimos ver otra jornada que el andaluz no está. Por la derecha encontramos a Pedro López, cumplidor como pocos, el valenciano ha demostrado que para ocasiones puntuales se puede contar con él, al capitán se le presenta una ardua tárea, pues con Coke lesionado de gravedad es el único lateral derecho en nómina.

Con una defensa de "feria" poco puede hacer un Oier que ante el Sevilla no tuvo su mejor día. Pasando al medio tenemos a Campaña, el sevillano no está, como su compañero Luna, una suplencia se antoja en estos momentos crucial para la recuperación mental de un jugador de especial importancia en los esquemas de Paco López. 

Con Chema recuperado, tanto de su lesión como anímicamente, ante el Valladolid, en un partido cuanto menos ideal, puesto que cuanto antes se hagan las cosas mejor, estaríamos ante la jornada perfecta para introducir nuevos mimbres en la alineación, de momento la convocatoria llama a la esperanza.