La Real Sociedad volvió a ver como se le escapa la oportunidad de conseguir la primera victoria en el Nuevo Anoeta. Esta vez fue el Valencia el que sacó petróleo de San Sebastián. Tras un primer tiempo donde la Real fue claramente superior, sin obviar la falta de creación de juego ofensivo de ambos equipos, los donostiarras decayeron totalmente en la segunda mitad, y de manera más clara aún tras fallar Willian José el penalti. Los problemas son muchos, pero concretamente el bajón que tuvo la Real puede deberse a uno solo.

No Zubeldia, no party

Ahora sí dejando a un lado los múltiples problemas que tiene la Real en todos los partidos, toca hablar de la importancia de Zubeldia, y su influencia en el partido frente al Valencia. Está siendo el mejor de la Real en lo que llevamos de temporada, por actitud, por rendimiento y por liderazgo, sí, liderazgo del equipo. Está superando ampliamente a todos sus compañeros o rivales por el puesto del centro del campo, incluido Ilarra

Zubeldia despeja ante la mirada de Zaldua. Foto: La Liga
Zubeldia despeja ante la mirada de Zaldua. Foto: La Liga

Su primera mitad de pivote es digna de elogio. Siempre pases acertados sean de seguridad, de iniciación de la jugada o para desahogar el juego. Múltiples robos de balón, y muy constantes e importantes. Era el rey del centro del campo ante la incredulidad de la dupla Parejo-Kondogbia. Sin embargo, las lesiones de Merino primero, y de Zaldua después, cambiaron el partido.

Zaldua tapa a Cherishev ante el siempre atento Zubeldia. Foto: La Liga
Zaldua tapa a Cherishev ante el siempre atento Zubeldia. Foto: La Liga

¿Por qué? Porque se marcharon los dos más importantes del centro del campo. Primero se fue Merino que es el jugador vertical de ese rombo, el que le da una vía diferente a Zubeldia e Illarra. Pardo lo hizo medianamente bien, pero es otro tipo de futbolista, más parecido al resto de los del centro del campo. Y segundo y más importante, la decisión de Garitano de sacar a Sandro por Zaldua en el descanso, obligó a Zubeldia a coger el sitio de Aritz en la zaga, ya que este había pasado al lateral. Y fue el principio del fin.

La no presencia de Zubeldia en el medio dejó a la Real sin algo que necesitaba enormemente para ganar: un jugador que ganase y que estuviese atento a todos los rechaces y posibles pases interiores. Y se vio claramente como en la segunda mitad todos los balones divididos acababan en manos del Valencia, y sin presión. Y claro, así no se puede remontar. Sin Zubeldia en el medio, no hubo fiesta.