Este martes el Real Madrid no solo se enfrenta al frío de Moscú, ya estas alturas del año. El conjunto blanco jugará contra el CSKA, con sede en la capital rusa. Este duelo no ha sido muy habitual durante las últimas temporadas. La última vez que ambos equipos se enfrentaron fue cuando los merengues todavía tenían nueve Copas de Europa en su palmarés. Vamos a hacer un viaje al pasado a la temporada 2011-12, aquel año, un Madrid dirigido por Mourinho ganó la Liga y cayó en semifinales de la Copa de Europa contra el Bayern de Munich en penaltis.

Una ida igualada en el frío ruso

El enfrentamiento en aquella ocasión se produjo en los octavos de final. Los madridistas tuvieron suerte en el sorteo y encaraban la eliminatoria casi como un trámite, una preparación para lo que estaba por llegar. Sin embargo, hay un hecho que nunca se puede dejar de lado cuando viajas a la Europa Oriental en invierno: el frío. Pese al gol de Cristiano Ronaldo, los visitantes no tradujeron el dominio al marcador y se llegó a los últimos minutos con el marcador a favor, pero no de forma convincente. Un golazo de volea de Pontus Wernbloom “daba esperanzas”, como afirmaba The Guardian, a una afición, la rusa, deseosa de ver a su equipo vencer al conjunto de Mourinho.

En zona mixta, Sergio Ramos, que todavía no era capitán, afirmó: “Quizás el Madrid ha trabajado para llevarse otro resultado (el marcador final reflejó un 1-1). No ha sido un mal resultado, pero esperamos que en la vuelta en casa nos sintamos más cómodos por el clima, el césped artificial”. De todas maneras, reconoció que obviamente les hubiera gustado “haber conseguido otro resultado”.

Xabi Alonso, otro pilar blanco, también se mostró hasta cierto punto contrariado por lo acontecido aquella noche en el estadio de Luzhniki: "Fue una pena no poder marcar un segundo gol que nos hubiera dado un resultado mucho mejor. Lo concedimos uno al final y eso ha cambiado la eliminatoria. No marcar el segundo tanto les mantuvo vivos y tras su gol no hubo tiempo para nada más".

Una vez más, el mensaje para la vuelta era claro, había que aprovechar el retorno a España y las mejores condiciones para demostrar la superioridad que tenían: "No es un mal resultado. Confiamos en ganar en casa y pasar a la siguiente ronda. Hay otros 90 minutos y esperamos obtener un buen resultado. Es frustrante, porque controlamos el choque y probablemente merecimos obtener un resultado mejor, pero también hay que valorar al rival. Lucharon hasta el último minuto", dijo el centrocampista vasco.

El Bernabéu volvió a ser decisivo en Europa

En la vuelta efectivamente sí se vio un Madrid muy convincente y que aprovechó sus ocasiones. De los siete tiros a portería de los madridistas, cuatro fueron gol. El tanto del serbio Zoran Tosic en el minuto 77 fue insuficiente para contrarrestar el doblete de CR7, y el acierto de Gonzalo Higuaín y Karim Benzema. El 4-1 del luminoso dejaba el resultado global en un claro 5-2.

Sergio Ramos volvió a hablar ante los medios y mostró la alegría del grupo: “Muy contentos por el pase y por hacerlo de esta manera. Creo que el resultado ha sido merecido y un partido serio por parte del equipo”. Otro defensa, en este caso, Marcelo también se expresó ante los micrófonos: “Ha sido un partido muy difícil. Sabíamos que podía ser así. La verdad es no hemos estado muy bien en la primera parte, en la segunda hemos encajado mejor el equipo y hemos conseguido marcar los goles”.

Lo que está claro es que los duelos entre estos dos equipos no se han dado mucho. Solo los aficionados del equipo de basket están acostumbrados a estos choques. Incluso, a más competición, porque tanto el CSKA como el Real Madrid son dos equipos punteros en el baloncesto continental, mientras que el nivel de la plantilla rusa en fútbol es muy inferior a la española pese a las bajas que ésta pueda sufrir.