Sandro Ramírez es una de las armas con las que juega la Real para ganar el derbi en San Mamés. Asier Garitano le dio sus primeros minutos con la camiseta txuri urdin en casa ante el Valencia, para buscar el empate y el atacante canario fue el revulsivo necesario, pero no consiguió el gol aunque lo intentó. El delantero cedido por el Everton es una de las bazas ofensivas más peligrosas para el Athletic, al demostrar su potencial en Anoeta, la velocidad, buen disparo y hambre de gol, aparte de voracidad para definir y marcar diferencias.

El técnico de Bergara  hizo debutar al canario en su nuevo estadio, y la afición realista pudo comprobar la calidad técnica y el buen disparo que tiene la última incorporación txuri urdin. Sandro no pudo debutar hasta el pasado sábado por unas molestias en el ligamento lateral interno de la rodilla, que le dejó sin jugar durante tres partidos, contra el Huesca, Rayo y Valencia.

Sandro por delante de Bautista

Después del partido ante el Valencia, Sandro se ha ganado un puesto en el once titular en San Mamés. Explotar las virtudes del grancanario, la velocidad, su verticalidad y llegada desde segunda línea, además del buen disparo y el peligro que generó contra el Valencia en la segunda parte con sus desmarques de ruptura y llegadas.

En Bilbao el delantero nacido en Las Palmas, podría jugar de segundo punta aprovechando los espacios que deja Willian José, y pasarse a la banda para hacer diagonales y tirar a portería desde segunda línea y a media distancia. Es una de las amenazas para el Athletic y un jugador desequilibrante para la Real.