Juventud y experiencia. Muchas veces estos dos conceptos son antónimos, aunque en otras ocasiones pueden llegar a ser compatibles. La plantilla de Athletic Club de Bilbao 2018/19 goza de jugadores jóvenes -aunque ya maduros- como Unai Simón, Yeray o Unai Nuñez. Ambos, a su corta edad, ya son internacionales sub-21 por España.

Además, la plantilla la complementan jugadores más mayores con una experiencia evidente. Aritz Aduriz es el claro ejemplo de ello. El donostiarra a sus 37 años sigue dando una buena versión e incluso ha llegado a mejorar con los años.

Otros integrantes de este tipo en la plantilla son Íñigo Martínez, central extxuriurdin ya consolidado en la Primera División después de muchas temporadas jugando en la competición de oro del fútbol español (que, por cierto, se perderá el derbi por lesión), Yuri Berchiche, también con pasado realista ha jugado en Primera con la Real y la Ligue 1 y la Champions con el Paris Saint Germain, o los atacantes Iñaki Williams y Muniaín, ambos con experiencia en la Primera División y en la selección española.

Una vez compactada la plantilla es hora de armar el juego. De ello se encarga Eduardo el “Toto” Berizzo, quien aterrizaba en Bilbao después de que el combinado vasco prescindiera de los servicios del Kuko Ziganda. El entrenador del cuadro bilbaíno procede del Sevilla FC, habiendo entrenado antes al RC Celta de Vigo, O’Higgins y Estudiantes de la Plata.

El juego desplegado por el Athletic Club no es el más vistoso de La Liga, llegando a ser rudimentario, pero eso hace que sea muy difícil expoliar la zaga rojiblanca. La defensa, como adelantábamos antes, está compuesta por jugadores jóvenes pero no inocentes.

El centro del campo no es su mayor baza, aunque en la delantera si poseen de artillería pesada. Muniaín, Iñaki Williams y Aduriz pueden llegar a ser decisivos en determinados partidos.