Desangrado y herido. Así se encuentra actualmente el Real Madrid de Julen Lopetegui, quien culpa a la ausencia de gol las derrotas o empates cosechados en los últimos duelos. No obstante, hay otros motivos que se pueden añadir con total lógica tras analizar u observar cómo está la enfermería y cómo están rindiendo algunos futbolistas.

Sin Marcelo ni Carvajal se pierden las alas 

El equipo sufre en la banda izquierda desde que Marcelo comenzó la temporada a un nivel muy por debajo del acostumbrado. Y ya no solo en el aspecto defensivo (donde más padece el lateral brasileño) sino también en su aportación al ataque blanco. Sin su ritmo, intensidad o actitud. Sin esas internadas peligrosas que antes generaban huecos en las defensas, así como sin sus disparos desde la frontal. 

Lo peor de todo es que cuando su mejor samba no sale a relucir, todavía se le notan más las carencias defensivas. Antes de caer lesionado frente al Sevilla, varios goles llegaron por su lado en distintos encuentros. 

Luego, ese mal síntoma se trasladó a la banda derecha con la lesión de un Dani Carvajal siempre entonado, hecho un toro y ofreciendo mucho por su lateral. Tanto abajo como arriba, el madrileño es una garantía hasta que las lesiones le frenan en seco. La última, una rotura en el sóleo de su pierna izquierda, le vuelve a dejar fuera del verde durante mes y medio, como mínimo. Se pierden las alas en el Real Madrid.

Odriozola en su partido de debut en Champions contra el CSKA I Foto: Real Madrid
Odriozola en su partido de debut en Champions contra el CSKA I Foto: Real Madrid

Las malas formas obligan a dar un salto

Con los problemas de laterales acumulados para el técnico vasco, la esperanza recae en Odriozola y el siempre comodín Nacho. Llega el momento del ex realista para que demuestre su nivel, ya que otros hombres importantes en el conjunto blanco no están dando la talla y las bajas de figuras claves se notan mucho. 

Desde que Isco fue hospitalizado para que le operasen su apendicitis rápidamente, el mago malagueño ha visto desde su casa o la grada cómo sus compañeros eran incapaces de generar fútbol ofensivo. Su papel de nexo entre la medular y el ataque es esencial en este Real Madrid que tanta posesión mantiene.

La profundidad con los últimos pases, los movimientos entre líneas y otras habilidades que aporta Isco se han echado de menos. Más aún si jugadores como Kroos, Asensio o Benzema no están en su mejor momento, ese que sí demostraron en el pasado. Al primero se le pide que recupere su acierto con balón, mientras se esperan muchos más regates, intentos, disparos y goles de los otros dos. 

Isco en una acción frente al defensa del Celta I Foto: Daniel Nieto (VAVEL)
Isco en una acción frente al defensa del Celta I Foto: Daniel Nieto (VAVEL)

También teniendo en cuenta la baja (corta, pero baja) de Bale, que sí estaba a un buen nivel. Descartada su lesión, ya entrena con el grupo para los próximos choques, donde también tienen que dar un salto tanto Sergio Ramos -en cuanto a capitán y líder de la defensa- como Lucas Vázquez, en su papel de revulsivo. El gallego tampoco está en su mejor estado, algo que el equipo padece cuando es necesario rotar. Porque entre lesiones y malas formas, un Real Madrid mermado sucumbe ante rivales como Athletic Club, Sevilla o CSKA