Tras la victoria por 1-0, gracias al gol de Rubén Alcaraz de falta directa, Sergio González analizó el encuentro y alabó a sus jugadores. “Lo importante es el partidazo que ha hecho el equipo. La primera parte hemos hecho un partido soberbio. El equipo ha tocado bien e incluso ese exceso de confianza nos ha llevado a ser ingenuos”.

“En la segunda parte, en esa acción del VAR, me hubiera gustado que hubiera parado antes la acción porque el golpe anímico si que es distinto. Ellos se sentían fuera y les metes y a nosotros como que nos echas. Hay parecía que el equipo ha desconectado, pero otra vez ha sacado el orgullo. No se le puede reprochar nada al equipo y lo más importante es otra vez la victoria”, comentó el míster la acción del VAR.

El Real Valladolid lleva 10 puntos de 12 posibles, pero hay que frenar la euforia. “La victoria es importantísima. Parece que hay que ganar y hacer muchas más cosas. Era un partido difícil. Veníamos de hacer tres partidos importantes. La afición tiene que valorar un poco la trayectoria que están llevando los futbolistas. No nos olvidemos que no es normal lo que están haciendo. Ha habido un momento en el que ellos han reaccionado y se han vuelto a meter y eso es de agradecer. El equipo ha sacado cinco minutos donde se ha vuelto a encontrar. La gente tiene que estar con nosotros”.

Segundo partido consecutivo en casa que se decide con un balón parado. Sergio González está contento por el gol de Alcaraz: “Rubén es un especialista y estamos contentos de haber podido marcar el gol. Al final, el balón parado lo trabajas y en ligas igualadas coge importancia y hay que trabajarlo. Hay que felicitar a Rubén”.

El equipo encadena tres victorias consecutivas, un hecho que no sucedía desde el año 2009: “Contento por los jugadores y a seguir. Orgulloso de haber conseguido ese hito. Al final tres victorias en primera división es complicado, pero vamos a intentar alargarlo lo máximo posible”, comentó Sergio González.

El equipo llega al parón de selecciones con un muy buen balance, según comentó el entrenador: “Tenemos balas en la recámara para gastar en algún encuentro que quizás no sea de los nuestros y no estemos a la altura. El equipo tiene un colchón para tener algún error”.