El Real Valladolid a este nivel puede soñar con algo grande esta temporada. El Pucela ha disputado ocho encuentros en Primera División, después de cuatro años en la categoría de plata del fútbol español. El balance de los ocho partidos para el conjunto blanquivioleta es muy positivo.
El equipo se encuentra en la séptima posición de la tabla con 12 puntos, de los cuales diez han sido conseguidos en los últimos cuatro partidos, el equipo lleva tres victorias seguidas y está en un momento excelente, se puede soñar con el EuroPucela.
El encuentro ante el Celta en Balaídos con 3-3 en el marcador fue un punto de inflexión, el equipo encontró por fin el gol y así vinieron las victorias. El primer triunfo de la temporada fue ante el Levante en Zorrilla por 2-1, después el Pucela dio la sorpresa en el Estadio de la Cerámica y se impuso al Villareal por 0-1 con gol de Leo Suárez y un penalti parado por Masip. La última victoria fue ante el Huesca en Zorrilla por 1-0 con un golazo de Rubén Alcaraz que certifica las tres victorias consecutivas y el buen momento de forma del equipo.
Desde que en marzo de 2009 el Real Valladolid de José Luis Mendilibar superó por 0-1 al Valencia, luego al Recreativo en Huelva por 2-3, y una semana después al Getafe en Zorrilla por 1-0, el equipo blanquivioleta no había vuelto a encadenar tres victorias consecutivas en Primera División.
No lo hizo en la 09/10, que terminó en descenso; ni lo consiguió Djukic en la campaña 12/13; ni mucho menos Juan Ignacio Martínez en la 13/14, que finalizó con el último descenso de Primera a Segunda.
Así pues, el Real Valladolid tiene que remontarse casi una década atrás para encontrar una racha de resultados tan positiva.
Aquel Real Valladolid del segundo año de Mendilibar en Primera con los blanquivioleta, cuyo “equipo tipo” fue Asenjo (Justo Villar); Pedro López, Luis Prieto, García Calvo, Marcos; Álvaro Rubio, Vivar Dorado (Borja); Pedro León, Víctor (Canobbio), Sesma; y Goitom, acabó salvando la categoría sobre la campana con un gol del argentino Marcos Aguirre en el Benito Villamarín, en el mismo escenario donde el Real Valladolid tendrá la oportunidad el próximo domingo 21 de octubre de llegar a las cuatro victorias consecutivas.
Y conseguir cuatro victorias consecutivas en Primera no es un registro histórico menor para el Pucela, de hecho, lo puede contar con una mano y le sobran dedos: lo consiguió en la campaña 62/63 y en la 98/98. Su récord histórico son los cinco triunfos seguidos que firmó en la campaña 50/51.