Cómo aquellos auténticos partidazos cuando la Roja goleó 3-0 a Gales y cayó por el mismo marcador en la Clasificación Europea 1986. España tras dos resultados contundentes necesitaba seguir creciendo a pasos agigantados y los dragones rojos estaban en deuda.
Festival de goles
El encuentro inició intenso por parte de la Roja, buscaba extender su mejor momento futbolístico en Cardiff. Los dragones rojos tampoco quedaron relegados y apostaron por aprovechar algún error de su similar español. Ryan Giggs se quedó pensativo tras dos minutos de juego.
España mantuvo el protagonismo y cortó todos los circuitos de Gales. César Azpilicueta profundizó y por poco dejó expuesta a la defensa local. Los galeses no encontraban la forma para generar peligro en el área rival. Álvaro Morata remató y Wayne Hennessey contuvo el balón. Sam Vokes no fue referencia en ataque y el experimentado delantero temporalmente estaba muy dubitativo.
En el momento más inesperado, Paco Alcácer abrió la cuenta tras una magistral definición. España acumulaba tres victorias al hilo. Los dirigidos por Luis Enrique sentaron cátedra, Sergio Ramos recibió dos faltas. A los 12 minutos de juego, la Roja nos deleitó con otro auténtico partidazo.
Gales no se rindió e insistió por todos los medios para equilibrar las acciones. Sergio Ramos anotó el segundo para la Roja. El combinado británico recibió dos jarrones de agua fría, Paco Alcácer cometió una falta en ataque. Ryan Giggs deberá corregir pequeños detalles, los españoles ganaban constantemente las espaldas.
España dio la hora en el Estadio Principality, Dani Ceballos se asoció con Suso y por poco extiende la ventaja. Saúl Ñíguez no llegó, la Roja tuvo un desempeño colectivo de ensueño. Paco Alcácer puso el tercero, tras una sucesión de errores.
Gales dejó una pálida imagen parcial en casa, cometió muchas falencias. El delantero del Borussia Dortmund volvió a la selección absoluta tras dos años y medio de ausencia, nueve tantos en el actual curso.
Aaron Ramsey intentó motivar a sus compañeros, las dos caras de la moneda pensando en el clasificatorio para la Eurocopa 2020. Los dragones rojos volvieron a la carga. España continúa creciendo a pasos agigantados tras la incertidumbre que dejó en la Copa del Mundo Rusia 2018.
La Roja, al acecho
En el complemento, la Roja volvió más decidida. Álvaro Morata estuvo cerca de anotar el cuarto. Gales tuvo una pesadilla en Cardiff, las dos caras de la moneda puesto que no fue ni la sombra de aquel equipo competitivo de la fecha FIFA pasada. En 51 minutos de juego, la tónica no cambió, España fue dominadora absoluta del encuentro.
La Roja estaba encendida, Suso avisaba. Los galeses estaban a la deriva. A 30 minutos para el final los dragones rojos no plasmaron su mejor versión. Raúl Albiol generó juego asociado. España acumulaba 27 partidos invicta, una completa locura y se ilusionaba a mediano plazo con la UEFA Nations League.
Gales extrañó a Gareth Bale, tampoco puede descuidarse en la nueva justa europea. Rodri remató y el balón salió desviado. A los 71 minutos, Sam Vokes pisó el área española y no se perfiló cómodo.
Marc Bartra agudizó la pesadilla británica, España dio otro paso contundente en el tercer duelo de la era Luis Enrique. Los dragones rojos estaban en aprietos, poco fútbol y el comando técnico tendrá un arduo desafío. Iago Aspas cayó en posición fuera de juego y la acción quedó anulada.
La Roja se mantuvo sólida, golpeó en los momentos claves y sacó su condición de favorita. Gales apenas tuvo pequeños chispazos. Ambos completarán la reciente ventana internacional, España se medirá con Inglaterra en Sevilla el lunes, mientras que al día siguiente los galeses jugarán el clásico con República de Irlanda en Dublín.
Sam Vokes descontó, tras una noche poco grata. España solo recibió dos goles en contra tras tres partidos disputados post Mundial. Luis Enrique salió sobresaliente de su tercer examen como seleccionador.