Club Atlético Osasuna y Córdoba Club de Fútbol se citan desde las 16:00 horas del próximo sábado en El Sadar, en un encuentro vital para las aspiraciones de ambos. Con no muchas jornadas jugadas y otras tantas por disputar, la clasificación de plata admite muchas lecturas. Una de ellas, las diferencias de posiciones de uno y otro, reflejo de los comienzos ligueros de ambos.

Osasuna llega a este encuentro tras sumar un punto en La Romareda en el partido de rivalidad frente al Real Zaragoza, en un encuentro donde quizás los de Jagoba Arrasate merecieron menor suerte. Así las cosas, una victoria frente a los cordobeses haría bueno este punto y acercaría sensiblemente a los rojillos a los puestos nobles de la clasificación.

Por su parte, el conjunto cordobesista no ha tenido un buen arranque de Liga. Si bien es cierto que en su último encuentro ganó por la mínima al Almería y una victoria en Pamplona permitiría a los de Sandoval abandonar los puestos de descenso. Así las cosas, hay diferencia en la clasificación, pero en sí sólo tres puntos de diferencia, razón por la que ambos desean un triunfo que les permita acercarse más a sus objetivos.

A lo largo de este artículo se profundizará en la situación de este equipo, la trayectoria que ha seguido este Córdoba durante la pasada temporada, el comienzo de ésta y cómo queda la situación del equipo.

Anterior temporada y cambios en la plantilla del Córdoba

Comienza el repaso echando la vista atrás a la anterior campaña, pudiendo definirse como una temporada complicada, donde el conjunto califal logró, tras mucho esfuerzo, salvar la categoría. La primera vuelta fue realmente complicada, y es que al problema de la cuestión deportiva, se unió otro institucional. El club, controlado por los empresarios Jesús León y Luis Oliver, poseían la mayor parte del accionariado cordobesista, rechazando ofertas de compra por parte de potenciales interesados en el club, situación, que implícitamente conducía a un inmovilismo que repercutió en la calidad de la plantilla.

En los banquillos también hubo movimiento, y no de jugadores, sino de técnicos. Comenzada la competición liguera, Luis Carrión estaba al mando de la nave balanquiverde. Los malos resultados iniciales propiciaron un relevo, llegaría Juan Merino tras una experiencia reciente en segunda entrenando al Nástic de Tarragona. En cuanto a sensaciones y resultados, la situación apenas mejoró, lo cual acabaría propiciando un nuevo cambio en el banquillo andaluz, llegando José Ramón Sandoval. Su llegada y algún refuerzo realizado en el mercado de invierno, resultaron claves para firmar in extremis la salvación cordobesista con un Arcángel que nunca dio de lado a su equipo pese a la mala situación.

En el periodo estival de fichajes, el incumplimiento de los ratios de fair play financiero propuesto por La Liga, obligó a hacer muchos ajustes en la plantilla, comenzando por el montante de bajas (hasta 18) y pocas incorporaciones. Entre ellas destaca la vuelta del ex rojillo Jaime Romero, que no gozó de muchas oportunidades en Córdoba y probó suerte en Lugo como cedido. El conjunto califal también se nutriría de su cantera, entre los cuales destaca la irrupción de Álvaro Aguado, el cual pese a su juventud, ha logrado un hueco en el esquema habitual de Sandoval.

El arranque cordobesista en la Liga 1|23

Finaliza este repaso analizando el inicio de temporada hecho por el conjunto cordobés en esta Liga 1|2|3. A la vista de la situación, es obvio que no es el arranque deseado, hasta la fecha en ocho jornadas ha sumado un único triunfo, tres empates y cuatro derrotas. Una de las claves de este mal arranque liguero es el pobre bagaje defensivo mostrado por los de Sandoval, habiendo encajado 18 goles en este periodo. Por otra parte, y aunque esté alejado de estas cifras, destaca el balance ofensivo del equipo, habiendo anotado hasta el momento ocho goles y siendo el equipo más goleador de los que flirtean por la zona caliente de la clasificación.

Separando sus actuaciones como local y visitante, el total de puntos conseguidos por el Córdoba ha sido en El Arcángel, sumando un triunfo y tres empates, por una derrota. Sin embargo, y a colación del próximo partido frente a Osasuna, es a domicilio donde el equipo ofrece su peor versión, y es que hasta la fecha no ha podido sumar ningún punto y es donde ha encajado la mayoría de goles. Así las cosas, El Sadar acogerá un encuentro con dos equipos bien diferenciados, con un local que anota y recibe pocos goles, y un conjunto visitante que al contrario que los rojillos, ve puerta, pero a favor y en contra.