Real Oviedo y Rayo Majadahonda se enfrentaban en el Wanda Metropolitano por intentar sumar la cuarta victoria para ambos. Los de Anquela tuvieron alguna opción para adelantarse, pero terminaron cayendo por un gol de Luso en el descuento

Poco fútbol, menos goles

La salsa del fútbol son los goles, y eso es algo que brilló por su ausencia esta tarde en Madrid, de no ser por el cabezazo final de Luso para el Rayo Majadahonda. El Real Oviedo comenzó dominando en el partido gracias a la posesión de bola, algo que se podía prever dada la disposición táctica con la vuelta al esquema de cuatro defensas y tres mediocentros. Sin embargo, el Rayo tuvo la primera ocasión del encuentro en el minuto 2 tras un fallo garrafal de Bolaño, aunque el remate del delantero se marchó desviado. Poco a poco, los majariegos comenzaron a acercarse a la meta defendida por Alfonso en cuanto los azules (esta vez de negro) perdieron el control del balón y de la situación, y aquí es cuando llegaron los problemas en defensa. El sistema de cuatro zagueros hace al Real Oviedo defender peor de lo que lo hacen por costumbre, y se demostró especialmente en las jugadas a balón parado.

Cada vez que Verza colgaba la pelota en una falta lateral o saque de esquina, la defensa del Real Oviedo, compuesta por Forlín y Bolaño en el centro y Diegui y Mossa en las bandas, sufría. Todos los balones que llegaban al área por arriba eran rematados por jugadores del Rayo Majadahonda, aunque la falta de acierto hacía que Alfonso Herrero no tuviese que trabajar en exceso. La última ocasión de la primera mitad se originó en las botas de Saúl Berjón, quien recogió el centro de Aarón para intentar una difícil volea que se marchó desviada. Jugadores a vestuarios y el 0-0 seguía rezando en el electrónico del Wanda Metropolitano.

Alegría para los del Rayo, decepción para los ovetenses | Imagen: LaLiga 1|2|3
Alegría para los del Rayo, decepción para los ovetenses | Imagen: LaLiga 1|2|3

Inseguridad defensiva

Nada más comenzar la segunda mitad, Diegui Johannesson comete un grave error en la banda, dejando el balón franco al ex oviedista Varela para colgarla en el área, y tras un dudoso despeje de Bolaño, el balón se marcha sin inquietar a Alfonso en exceso. Parecía que el Real Oviedo reaccionaba tras esta buena ocasión local, por medio de Berjón, que realizó un control de fantasía y se la puso a Javi Muñoz en el área, pero el mediocentro duda si tirar o controlar y acaba perdiendo el balón. 

Sin embargo, esta reacción no fue más que un espejismo, ya que pocos minutos después, el Rayo Majadahonda contó con su mejor ocasión del encuentro, doblemente desbaratada por el cancerbero del Real Oviedo. Poco después, tuvo que volver a aparecer el toledano para realizar otra magistral parada en una ocasión clara para los majariegos.

El conjunto asturiano seguía intentando entrar en el partido, con una ocasión aislada de Sergio Tejera, que remató un buen córner raso botado por Berjón, pero su disparo se estrelló en el defensa sin llegar a coger puerta. No fue hasta los instantes finales, con la entrada de Ibrahima Baldé sobre el terreno de juego, cuando el Real Oviedo dio verdaderos signos de crear peligro. El senegalés le puso un gran balón a Joselu para definir mano a mano ante Basilio, pero el portero estuvo rápido y no le dio tiempo al delantero andaluz para definir como quería. Poco después, Saúl Berjón intentó una vaselina de fantasía, pero se le marchó ligeramente alto sin coger puerta. 

Durante esos minutos de dominación ovetense, Fede Varela pudo poner en aprietos a Alfonso, sacándose un disparo de la nada, pero el remate se fue rozando el palo de la portería azul. En la siguiente ocasión volvió a tener Joselu el gol muy cerca, con un remate de cabeza adelantándose a su defensor, pero de nuevo el esférico no inquieta al meta rival al irse muy poco por encima del marco local. El declive del equipo asturiano vino en cuanto Anquela quitó al delantero de Cayarta del césped para dar entrada al canterano Steven, ya que a partir de ese minuto, el Real Oviedo casi no tuvo controlado el balón y fue el Rayo Majadahonda el que se echó arriba.

Finalmente, Ibra bajó a ayudar en las tareas defensivas, pero le rebotó el balón en la pierna, que se marchó a saque de esquina. Una vez más, la poca solidez defensiva en las jugadas de estrategia se volvió clave, ya que Luso remató completamente solo en el área sin que Alfonso Herrero pudiese hacer absolutamente nada, poniendo el 1-0 en el electrónico del Wanda Metropolitano en el minuto 91 de partido.  

Más de 3.500 aficionados azules llenaron las gradas del Wanda | Imagen: LaLiga 1|2|3
Más de 3.500 aficionados azules llenaron las gradas del Wanda | Imagen: LaLiga 1|2|3