La base del proyecto comandado por Diego Martínez está siendo desde el primer en día en construir un equipo que crezca a partir de tener una solidez defensiva característica en la categoría. Un apartado que se les estaba atragantando a los pupilos del técnico gallego en las últimas fechas del campeonato liguero. Ante el Real Mallorca, los nazaríes recuperaron la contundencia que pide el director del barco rojiblanco horizontal, logrando dejar su portería a cero tras no conseguirlo ante Deportivo, Córdoba y Reus.

Una defensa que empieza a consolidarse

Dicen que cuando algo está saliendo bien es mejor no tocarlo. Y así está comportándose el entrenador del Granada en cuanto a elegir a los once futbolistas que saltaran cada fin de semana con el fin de llevarse los tres puntos. Rui Silva, Victor Díaz, Germán, José Antonio Martínez, Alex Martínez, San Emeterio, Montoro, Vadillo, Puertas, Fede Vico o Pozo y Adrián Ramos. Un once que a día de hoy solo tiene una duda en la línea de tres cuartos. Una alineación que todo aficionado nazarí recita de memoria y eso que solo estamos en la jornada nueve.

Donde no hay ningún tipo de duda es en la zaga. Germán y José Antonio Martínez están rindiendo a un nivel altísimo en este arranque de temporada. El de San Fernando ha dado el paso adelante que se esperaba en el club y es el auténtico líder de la línea defensiva nazarí. A su lado, y ejerciendo su trabajo de manera notable, José Antonio Martínez. El ex jugador del Barça B llegó a la ciudad de la Alhambra cedido por el Eibar y con la duda de si iba a contar para Diego Martínez. Nueve jornadas le han bastado para ganarse ser titular indiscutible en el Granada gracias a su buen trato de balón y su contundencia en los balones aéreos.

Si el eje de la zaga está siendo todo lo fiable que desea Martínez, los laterales están teniendo algún que otro problema. El partido ante el Mallorca dejó en evidencia que tanto Álex Martínez como Víctor Díaz sufrieron demasiado en la segunda mitad cuando los bermellones achucharon en busca del empate. Víctor estuvo lento para parar las acciones de ataque de los isleños, tanto que tuvo que cometer alguna que otra falta a destiempo. En el flanco izquierdo, Álex mostró una inseguridad innata en él. Dejó un par de balones muertos que pudieron acabar en gol visitante, pero por fortuna para la parroquia rojiblanca, los arietes del Mallorca no vieron puerta.

Unas actuaciones que deben mejorar los laterales titulares del Granada CF para los próximos encuentros si quieren alcanzar el nivel ofrecido por sus compañeros de zaga. La recuperación de las prestaciones ofrecidas por ambos en la pasada temporada debe ser un aspecto a trabajar en las próximas sesiones de entrenamiento para Diego Martínez y su staff técnico.