Partido muy igualado en el Anxo Carro, entre Lugo y Alcorcón. Sin ocasiones demasiado claras hasta el último cuarto de hora. La balanza se decantó finalmente para el equipo gallego, con un tanto de Escriche en el último instante.

En la primera parte las porterías de ambos conjuntos pasaron prácticamente desapercibidas. Un lanzamiento de falta de Muñiz para el Lugo, que desvió Lizoain con una gran estirada, fue la oportunidad más clara del primer tiempo.

El balón circulaba constantemente por la zona central del rectángulo de juego. La posesión iba de uno a otro equipo sin finalizar las jugadas que elaboraban. Ambos equipos se bloqueaban al llegar a los últimos tres cuartos de campo. Faltaban ideas. De hecho, los espectadores parecían contagiarse del juego plano de los futbolistas, y parecían no estar presentes en las gradas del Anxo Carro.

En la segunda mitad, el equipo local quería romper esta dinámica espesa en la que estaba instalada el encuentro. Saltó al campo Iriome, un jugador más vertical de banda, en detrimento de Bernando. El Lugo enfocaba sus ataques precisamente por la banda derecha en la que se encontraba el jugador tinerfeño.

El Alcorcón decidió mover su banquillo de la misma forma que lo había hecho su rival. Casadesús entró al césped por Galán, que no estaba teniendo una buena actuación. Los alfareros metían dos delanteros arriba para intentar llevarse la eliminatoria.

Tras estas modificaciones ambos entrenadores esperaban desequilibrar el choque hacia su favor. Pero la realidad es que los dos equipos seguían bien plantados en defensa y sin mucho acierto en los pases definitivos. Entrando en los últimos veinte minutos, el equipo que se fue viniendo arriba fue el visitante. Los amarillos comenzaron a gozar de buenas oportunidades por banda, gracias a los centros de Felipe Alfonso y a las internadas del desequilibrante Nono

Los últimos minutos fueron frenéticos. Todo lo que le había faltado al partido durante los anteriores 80 minutos, estaba sucediendo. El Lugo la tuvo muy clara en un cabezazo de Jona. El Alcorcón no fue menos, y en botas de Casadesús, Jonathan Pereira y Nono, tuvo varias ocasiones de ponerse por delante. Dicen que quien perdona, termina pagándolo, y así le sucedió a los madrileños.

Todo parecía encaminado al tiempo extra, teniendo el Lugo una última oportunidad en un lanzamiento de falta bastante lejano. Los gallegos ponían la pelota en largo, el tiempo estaba prácticamente cumplido, el balón queda rechazado dentro del área, y completamente sólo, Escriche anotaba con potencia el 1-0 definitivo que mandaba al Alcorcón al suelo, sin tiempo de reacción.

El Lugo avanza a la siguiente ronda. Los alfareros merecieron algo más, fueron más al ataque, pero no obtuvieron premio alguno.