Noche lluviosa en la capital de España y el Sporting de Gijón que, capricho del calendario, visitaba el Wanda Metropolitano por segunda vez en apenas diez días. ¿Para medirse al Atlético de Madrid? ¡En absoluto! El rival no era otro que el humilde Rayo Majadahonda ¿Y el premio? Nada más y nada menos que el pase a los dieciseisavos de la Copa de S.M. El Rey.
Aunque sobre el papel puedan parecer claros favoritos, los chicos de Rubén Baraja ya saben lo que es perder ante los majariegos. El pasado lunes los asturianos firmaron el que posiblemente sea el episodio más oscuro del primer tramo de la temporada: derrota a domicilio ante los pupilos de Antonio Iriondo. Y lo que es aún peor, pésima imagen mostrada sobre el césped. Lo ocurrido en El Molinón Enrique Castro 'Quini' el sábado ante el Reus es de sobra conocido por la 'Mareona'… Las sensaciones, por tanto, no podrían ser peores… La Copa, no obstante, es otro mundo. Se trata de una competición demasiado atractiva como para dejarla escapar a las primeras de cambio.
Como era de esperar, ambos técnicos apostaron por las rotaciones a la hora de conformar los onces titulares, y es que dar descanso a los hombres clave es una faceta fundamental para llegar al tramo decisivo del curso en óptimas condiciones. El conjunto rayista arrancaba con Ander Cantero en portería, Iza, Edu Galán, Jorge, Morillas y Benito poniendo el candado, Echu, Óscar y Enzo Zidane en sala de máquinas y Aitor y Toni Martínez en punta. Por su parte los visitantes saltaban al césped del Wanda con Dani Martín bajo palos, Geraldes, Juan Rodríguez, Peybernes y el debutante Javi Noblejas en defensa, Traver, Hernán, Cristian Salvador y Nacho Méndez en la medular y Pablo Pérez junto a Neftali Manzambi para el gol.
Sin acierto de cara a gol
Nada más arrancar el juego pudo anotar el Sporting. Cabalgada de Traver por banda diestra y centro del valenciano que se pasea por la frontal del área chica sin que Pablo Pérez acierte siquiera a contactar con el cuero. La reacción de la afición sportinguista desplazada a tierras madrileñas no fue otra que el ya clásico "Fernández vete ya".
La mala noticia de la noche la protagonizaría Jorge. El capitán del Rayo Majadahonda , gijonés de nacimiento y ex del Sporting se retiraba por un fuerte traumatismo en la cabeza tras apenas cinco minutos de corto. Era este un encuentro marcado en rojo en el calendario del central y que, por desgracia, tocó a su fin demasiado pronto. Valiéndose de la superioridad numérica momentánea y en una acción idéntica a la anterior, a punto estuvo Nacho Méndez de 'abrir la lata'. Al igual que su compañero en la acción precedente, el de Luanco tampoco lograría rematar.
Dicen que a la tercera va la vencida. En el caso del Sporting sería necesaria, al menos, una más. Cantero, cancerbero del Rayo, iba a salir victorioso del duelo ante Neftali. En el mano a mano y con todo a favor para hacer el 1-0, al ariete cedido por el Basilea se le 'apagaron las luces'.
Hacer fácil lo difícil
Lejos de tirar la toalla, el delantero suizo continuó buscando el gol con insistencia. Este no se haría esperar demasiado. Justo en el ecuador de la primera mitad, Neftali inauguraría el marcador con un buen disparo cruzado tras la salida de Cantero. Esta vez sí, al portero majariego le tocaría recoger el cuero del fondo de las mallas. A destacar la gran asistencia de Cristian Salvador desde el centro de la cancha.
A Pablo Pérez, sin embargo, se le resiste el tanto. Con todo a favor para materializar el segundo de la noche, el canterano del Sporting se topó nuevamente con el meta del Rayo. A pesar de no jugar con asiduidad, el portero cedido por el Villarreal estaba siendo el mejor de los suyos.
De aquí al término de los primeros 45 minutos, dominio absoluto del Sporting. Con esfuerzo físico sin balón y buen criterio en el manejo de la posesión, los asturianos maniataban a los madrileños. ¡Parece mentira que se trate del mismo equipo de hace unos días!
Vuelta a las andadas
La segunda parte empezaría mucho más igualada. El conjunto majariego, consciente de su desventaja en el luminoso, trataba de buscar con mayor ahínco la meta de un Dani Martín inédito hasta el momento. Desde el banquillo, Iriondo daba además entrada a Fede Varela en detrimento de Echu. Más madera en busca de la igualada.
Sin crear demasiado peligro, es cierto, poco a poco el Rayo se iba haciendo con el control del juego. El Sporting, por su parte, aguardaba la opción de sentenciar la eliminatoria a la contra.A falta de 20 minutos para el final llegaría la oportunidad más clara para el Rayo Majadahonda. Mala salida de Dani Martín en un balón aéreo y Morillas que remata desviado con la testa. En la siguiente jugada, idéntica opción para Toni Martínez, que también remató por encima del travesaño.
Ante la posibilidad del empate, el 'Pipo' Baraja decidió mover ficha y dar entrada a Pedro Díaz para reforzar el centro del campo. El sacrificado, un Traver demasiado cansado como para protagonizar alguna cabalgada más por banda diestra.
Llegar y (casi) besar el santo
Pronto dejaría su impronta en el partido Pedro Díaz, y es que la primera vez que el canterano entró en contacto con el cuero fue para enviarlo al travesaño del arco majariego. La sentencia, para alivio de la parroquia local, no llegaba por milímetros.
Los compases finales, de claro dominio local, mantuvieron en vilo al medio millar de aficionados del Sporting desplazados al Wanda. El drama en la grada visitante se confirmaría cuando el Rayo empató la contienda. ¿El verdugo? Un Aitor muy participativo y que obtuvo con merecimiento el premio del gol. Por parte gijonesa, demasiadas facilidades como para mantener la portería a cero… La prórroga era entonces una realidad.
Al límite
El transcurso del tiempo extra, no obstante, fue mermando el juego majariego. Algo lógico tras más de 100 minutos en las piernas. El bajón físico de los locales sería aprovechado por el Sporting para igualar fuerzas. Sin demasiada claridad en ninguno de los dos bandos, la "lotería" de los penaltis decidiría el destino de Rayo Majadahonda y Sporting de Gijón en la Copa de S.M. El Rey.
A pesar de empezar fallando, el Sporting se repuso y, con un proverbial Dani Martín, se impuso por 3-4 tras seis lanzamientos desde los once metros. Los dieciseisavos aguardan ya en el horizonte astur y Baraja puede respirar tranquilo. Al menos unos días...