Parecía imposible que la situación del Real Madrid continuara empeorando y oscureciéndose aún más. Pero Lopetegui aún no ha llegado a tocar el suelo del pozo y esta derrota ante el Levante lo deja con el agua más al cuello que nunca. 

Un encuentro que era propicio para recuperar confianza de cara a al fin de semana del clásico y que finalmente tuvo el efecto totalmente inverso. Otra derrota más, y van tres consecutivas, y una moral del equipo que sigue decayendo.

Para echarse a temblar

La fragilidad defensiva que mostró el Real Madrid en la primera mitad fue para dejar temblando a toda la afición. Con la jugada más primitiva del mundo del fútbol, pelotazo largo a la espalda de los centrales y a correr, el Levante hizo un daño tremendo al equipo blanco. A los 12 minutos los valencianos ya ganaban por 0-2 en el Bernabéu.  

Sergio Ramos y, sobre todo, un Varane pésimo, sufrieron con cada balón largo como si fueran unos centrales sin experiencia. Si Lopetegui y la defensa no corrige esto, el partido en el Camp Nou puede ser muy duro.

Lopetegui contra todo

Lopetegui da instrucciones durante el partido/ Foto: Real Madrid
Lopetegui da instrucciones durante el partido/ Foto: Real Madrid

 

Es cierto que el equipo no está jugando su mejor fútbol, pero también es igualmente cierto que la mala suerte se está cebando con los blancos. Tres palos, dos goles anulados y un auténtico partidazo de Oier fueron las claves del partido. Con un poco más de acierto, el Real Madrid se hubiera llevado el partido con solvencia. A pesar de ser ventajista, resulta inevitable acordarse del jugador que llevaba el número siete en la camiseta antes de que lo portara Mariano. Quién sabe lo que hubiera pasado con él sobre el campo.

Además, el VAR influyó notablemente en el encuentro anulando uno de los goles blancos y pitando el penalti a favor del Levante. 

Cuando se entra en una dinámica tan negativa, todo lo que puede salir mal, sale mal. Y a Lopetegui parece que todo se le vuelve en contra.

Morales, un crack que volvió loca a la defensa

El mejor del partido fue sin duda alguna, Morales. El extremo levantinista hizo un auténtico partidazo y trajo de cabeza él solito a toda la defensa blanca. Corriendo al espacio, con decisión y marcando un gol. Dejó sentado a Sergio Ramos con un regate maravilloso. Cada vez que el balón pasaba por los pies de Morales y tenía espacios por delante, se silenciaba el estadio entero temiendo por lo que podía pasar de hacer. Todo eso lo hizo en el Santiago Bernabéu.

Solo Casemiro en una segunda parte muy buena fue capaz de parar al extremo y de frenar todas las contras del Levante.  Si Luis Enrique ha visto este partido, hay un jugador claro candidato a entrar en la próxima convocatoria.

A un golpe del KO

Con esta derrota el Madrid puede estar a un solo golpe de caer al suelo derrotado por KO. Su entrenador puede que ya esté casi noqueado, pero al equipo en global tampoco le queda mucha vida.

Una derrota dura en el Camp Nou la semana que viene podría ser el golpe final que pusiera al equipo madridista en una situación de crisis total de la que sería muy complicado salir.