El Cádiz CF es un equipo enfermo, un equipo en la UCI que intenta curarse de una situación crítica y de debilidad que lo tiene postrado en una cama en la parte más baja de la clasificación. La afición temía el peor desenlace, pero cuando todo parecía perdido, los jugadores dieron muestras de que todavía tienen constantes vitales y pueden seguir respirando tras una victoria balsámica en la Copa del Rey ante el Zaragoza, que además trajo un buen juego en la segunda parte y en la que le marcador se antojó corto.

Ayer, el conjunto gaditano intentó seguir un poco la misma línea del partido anterior en La Romareda y Álvaro Cervera cambiaba fichas en el once titular para parecerse más al conjunto que superó al Zaragoza en la segunda mitad de dicho partido. La mayor sorpresa sería la entrada de Sergio Sánchez, que debutaba en el Ramón de Carranza y ofrecía un buen rendimiento a la espera de que aún consiga aumentar sus condiciones con el paso de las jornadas. Brian le quitó el puesto a Matos en el lateral izquierdo, José Mari y Álex volvían también al once tras descansar entre semana y Vallejo ocupaba la punta del ataque para intentar hacer daño con su movilidad.

El problema sigue siendo el mismo del que se adolecía la pasada temporada, la falta de gol. Vimos a un equipo más sólido en la parcela defensiva y que por fin lograba mantener la concentración los 90 minutos de juego, pero que no es capaz de crear un gran número de ocasiones arriba y además, cuando las tiene, suele fallarlas incluso a veces de manera clamorosa. Otra de las notas positivas es ver la incursión de Jairo en la banda izquierda, un jugador veloz y con verticalidad que recuerda al juego que mejor practicaba el Cádiz antes de la marcha de Álvaro García.

Queda para la esperanza que, tras estos dos últimos partidos, la confianza de los jugadores vaya en aumento y logren verse capaces de conseguir la victoria ante cualquier rival de la categoría. Además, tras la numerosa lista de lesiones que asola a la plantilla, también es de esperar que poco a poco y con la recuperación de jugadores importantes, el nivel medio del equipo aumente.

Por último, recordar que el equipo amarillo está a disposición de hacer un fichaje por la baja de larga duración de Juan Hernández, pero mañana es el final del plazo máximo para realizar dicho refuerzo. Veremos si finalmente la dirección deportiva, encabezada por Óscar Arias, cree necesaria cubrir esa baja con un jugador de ataque o se esperará más adelante al mercado de invierno.

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