Son tiempos de bonanza en el Espanyol. Los pericos acabaron la temporada pasada con sensación de mediocridad tras un nefasto año bajo las órdenes de Quique Sánchez Flores que, in extremis, mejoró tras su destitución y el nombramiento temporal de David Gallego como entrenador del primer equipo. Pero todo eso queda ya atrás.

Rubi le ha dado un lavado de cara al vestuario y, ahora mismo, el Espanyol es segundo en la clasificación tras su victoria por 0-2 en Huesca y se encuentra un punto por debajo del FC Barcelona, el actual líder. Y es que a los blanquiazules era la única asignatura pendiente que les quedaba de este inicio de campaña: conseguir la primera victoria lejos del RCDE Stadium.

Y esto sucedió esta misma jornada. El Espanyol visitaba a la SD Huesca sin ningún antecedente. De hecho, el club recibió una placa conmemorativa de su primera visita al feudo oscense. Además, en el contexto de que ambos equipos debían romper una mala racha: los pericos no habían ganado todavía fuera de casa y los locales, todavía no lo han hecho delante de su afición. 

El partido comenzó con el dominio de los oscenses, que estrenaban a Francisco como nuevo inquilino de su banquillo tras la destitución de Leo Franco, que se transformó en varias ocasiones, pero sin crear mucho peligro sobre la portería de Diego López. El encuentro siguió transcurriendo sin muchas ocasiones destacables hasta que, al filo del descanso, un gran pase en profundidad de Sergio García hacia Dídac, que se internó en el área y realizó el pase de la muerte para que el “Panda” Iglesias metiera el 0-1. El gol fue revisado por el VAR por posible fuera de juego, pero finalmente, Prieto Iglesias dio legal el gol.

Comenzó la segunda parte y el Huesca fue efusivamente en busca del gol del empate, lo cual provocó que descuidase la parcela defensiva y, poco más de que hubiese transcurrido la hora de juego, llegará el segundo gol perico en una contra magníficamente tirada por un pase al hueco de Hernán Pérez que recibió Borja Iglesias y que el coruñés picaba el balón maravillosamente por encima de Jovanovic y sellaba el 0-2 a favor de los de Rubi.

Y así llegó la primera victoria a domicilio de la temporada en la vuelta de Rubi a Huesca, donde el año pasado consiguió el histórico ascenso del club azulgrana a la Primera División, mientras que los oscenses deberán seguir peleando por conseguir su primera victoria como local. El Espanyol ahora le tocará visitar al Real Valladolid en su estadio donde se encontrará con un rival en muy buen estado de forma y con Sergio González, un viejo conocido del club barcelonés, para poder alargar su estado de gracia.