Comenzó el encuentro con el Viktoria Pilzen cediendo muchos saques de esquina, y en el tercer córner en tan solo cuatro minutos avisó Sergio Ramos mandando la pelota al poste. Poco a poco se fue soltando el Madrid que trataba de llegar a la portería contraria moviendo la pelota de un lado a otro. Sin embargo, la iba a tener el conjunto checo, pelota para Petrzela a la espalda de Lucas Vázquez que actuó cómo lateral derecho, aunque iba a aparecer Keylor Navas con una gran intervención. En la siguiente jugada golpeó el Real Madrid por medio de Karim Benzema, y es que al equipo blanco no se le puede perdonar. El francés, sólo en el segundo palo, envió al fondo de las mallas un gran centro de Lucas Vázquez para abrir la lata y romper su sequía goleadora.
El gol de Karim sosegó la ansiedad
Tras el gol el Real Madrid venció esa ansiedad que le perseguía en los últimos encuentros y se pudieron volver a apreciar, en menor medida eso sí, esas características de juego que Lopetegui pedía en los primeros partidos, como la posesión dinámica, los atacantes con libertad de movimientos y la presión tras pérdida. El más destacado de los primeros minutos fue Karim Benzema, el francés cogió confianza con el tanto y no dejó de desmarcarse, ofrecerse y regatear, pero el conjunto español no terminaba de crear peligro a la portería de Hruska.
La tuvo el Viktoria Plzen en el minuto 30 de la primera mitad, una gran jugada colectiva, dirigida por Hrosovsky, finalizó en un mano a mano de Limbersky con Navas que el lateral acabó mandando fuera. Respondió el Madrid en la siguiente jugada con un balón muy largo a la espalda de la defensa en busca de Benzema, el francés sentó a un defensor, pero decidió golpear a portería a pesar de estar muy escorado en vez de dársela a Bale, que estaba sólo en el punto de penalti. Marcó el galés a los pocos minutos, pero estaba invalidada la jugada por fuera de juego.
Perdonó también Isco tras un error grosero de Hruska, el guardameta se la regaló al malagueño, que intentó una vaselina que se acabó yendo desviada. Tuvo otra poco después en un despiste defensivo, Kroos puso un centro raso en un córner e Isco, sólo en el punto de penalti, se encontró esta vez con una gran parada de Hruska.
Otra buena jugada colectiva del Viktoria Plzen y un mal repliegue del Madrid provocaron la ocasión más clara, Hrosovosky se quedó sólo dentro del área pequeña con la pelota botando y la envió por encima del larguero, provocando los silbidos del Bernabéu que le reclamaron a Marcelo su mala actuación defensiva en esa acción y le pedían a los suyos que no se relajaran.
Un Madrid muy pobre en la segunda parte
Inició la segunda parte igual que la primera, con el equipo checo avisando, esta vez en una jugada directa de contraataque, pero Havel no enganchó bien el centro de Krmencik. Lopetegui quiso poner más consistencia en el centro, y para eso quitó a un Isco que aún está muy lejos de su mejor estado de forma, para dar entrada por primera vez en toda la temporada a Fede Valverde. Y le funcionó, pues tan solo un minuto después marcó el segundo el equipo blanco y todo comenzó con un balón suelto que recogió el propio Valverde, después un gran pase de Bale dejó solo a Marcelo, que batió al portero con una sutil vaselina.
Tras este segundo gol el Viktoria Plzen bajó la cabeza y el Real Madrid empezó a dominar absolutamente, aunque sin volverse loco, los blancos tampoco buscaban el gol con insistencia, se limitaban a tocar en la frontal en busca de algún hueco. Lo más seguro es que la cabeza de la mayoría ya estuviese en dosificar esfuerzos de cara al partido del domingo.
Bale tuvo otra gran ocasión, un mano a mano con Hruska, que el cancerbero despejó de forma poco ortodoxa pero eficiente. Al poco tiempo el portero cometió otro error, se le escapó la pelota y Modric se la regaló a Benzema, pero el gol fue anulado por fuera de juego. Entró Asensio por Bale, y en la primera que tuvo, el mallorquín le puso un gran centro a Lucas cuyo remate se fue por poco.
Tanto fallar delante del portero tuvo sus consecuencias, el Viktoria Plzen recortó distancias por medio de Hrosovsky, otra muy mala defensa del Madrid y una buena jugada de los checos que merecieron marcar provocó que comenzaran los murmullos en el Bernabéu y que los de Vrba se vinieran arriba. Nacho salvó el empate, el canterano estuvo atento al corte, cuando Krmencik ya había controlado dentro del área. Se iba a quedar el Real Madrid con un hombre menos y no por ninguna expulsión, Lopetegui realizaba todos los cambios, dando entrada a Mariano por Benzema y justo en la siguiente acción Marcelo se tiraba al suelo lesionado, no pudo continuar.
El partido finalizó con el Real Madrid pidiendo la hora ante un rival muy inferior y sin disipar las dudas que acechan a Julen Lopetegui, pues la afición terminó muy enfadada con la imagen de su equipo. Parece que el clásico determinará si el técnico vasco continúa en su puesto, pues cada vez cuenta con menos apoyos y sus decisiones son más criticadas.