El jugador chileno volverá a pisar el césped de Balaídos, el estadio del Celta de Vigo, esta vez con la zamarra armera. Será la primera vez que se enfrente a su exequipo en su casa, habiéndolo hecho antes en Mestalla con el Valencia cuándo militaba en el cuadro ché y en Granada. Será la primera vez que viaje a Vigo como visitante.

Siempre que ha jugado contra el Celta de Vigo lo ha hecho como local; Antes de que en la 2016/2017 lo hiciera como valencianista lo haría cuando el Granada militaba en la máxima categoría, en la 2012/2013. La 2011/2012 comenzaría jugando en calidad de cedido en el Celta de Vigo, regresando después al Granada, para enfrentarse al propio Celta. Finalmente acabaría jugando en el club vigués hasta 2017.

Allá por enero de 2017 Orellana saldría por la puerta de atrás; tras una falta grave cometida, el chileno sería apartado del resto de la plantilla, para así acabar abandonando el club, con el actual entrenador del Athletic Club, Eduardo Berizzo, al mando.

El sábado 27 de octubre, será cuándo volverá a casa; con una asistencia en su casillero particular llega en un estado de forma que deja mucho que desear; 775 minutos jugados hasta la fecha son los suficientes como para que un jugador que está llamado a ser importante en el apartado ofensivo aporte; pero Fabián Orellana no ha cumplido las expectativas aunque se sigue confiando plenamente en él.

Todavía ningún balón salido de las botas del chileno ha atravesado la línea de gol e impactado contra la red rival, por lo que se podría decir que Orellana está realizando una temporada un tanto deprimente hasta la fecha de hoy en cuanto a la estadística goleadora se refiere. No está mostrando un nivel bajísimo, pero ese nivel ofrecido no se está viendo reflejado en el apartado goleador.