En el fútbol actual no vale el empate y parece que solo la victoria o la derrota marcan los resultados de un equipo. Conseguir la igualada se toma como una pérdida de puntos, pues todo está concebido para sumar un triunfo tras otro. Por eso, no ganar en nueve jornadas es una debacle de dimensiones nunca antes conocidas, a no ser que eso se produzca en el Athletic. Si bien es cierto que Eduardo Berizzo suma ya nueve encuentros sin pintar de verde el resultado en su calendario, no es el primero en tener el dudoso honor de alcanzar esa mala racha. Antes ya lo hicieron Ernesto Valverde y Txetxu Rojo, en 2014 el primero y en 1990 el segundo. Ambos terminaron la temporada, algo que no está del todo probado que vaya a hacer el ex de Celta de Vigo o Sevilla.

De los nueve partidos sin ganar, siete son empates y dos derrotas

Sin embargo, contrastando rachas, la de Berizzo es aquella en la que más puntos se suman, pues, aunque son nueve los partidos en los que no ha ganado, el número de empates asciende a siete, dejando en apenas dos las derrotas –frente a Real Sociedad y Villarreal-. Números similares manejaba Txetxu Rojo en 1990, cuando no ganó entre el 11 de marzo y el 29 de abril de la temporada 89/90. La temporada comenzaba con Howard Kendall en el banquillo, aunque el inglés duró hasta la jornada 11. A partir de ahí, el de Bilbao se hizo con los mandos del equipo, consiguiendo la permanencia a pesar de los malos resultados del final de la temporada. De esos nueve partidos consiguió salvar seis empates, sufriendo tres derrotas frente a FC Barcelona, CD Castellón y Real Zaragoza.

Peor fue el caso de Ernesto Valverde. El de Viandar de la Vera, en su segunda temporada en el cargo, no pudo tener peor inicio de temporada. Sin ganar entre el 13 de septiembre y el 21 de octubre de 2014, sufrió seis derrotas en esa fatídica racha. Además, todo se acrecentó al estar por medio la fase de grupos de la UEFA Champions League. El Athletic volvió a la máxima competición de clubes del Viejo Continente y lo hacía con mal pie, empatando ante Shakhtar Donetsk y perdiendo ante Bate Borisov y FC Porto. Finalmente, el conjunto rojiblanco se tendría que contentar con la UEFA Europa League, aunque ese trasiego le pasó factura en liga, donde perdió cuatro de los seis partidos que disputó.